tag:blogger.com,1999:blog-31794100301894898422024-03-13T20:53:05.993-03:00Boceto LiterarioHistorias y reflexiones.
Ficciones que nadie necesita y opiniones que nadie me preguntó.
Borradores para compartir. ALPhttp://www.blogger.com/profile/06715312916234754773noreply@blogger.comBlogger32125tag:blogger.com,1999:blog-3179410030189489842.post-28287051834684058172021-01-17T21:21:00.011-03:002021-01-17T21:50:00.463-03:00RSVP <p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">La historia de Aurelio es lo mejor que me ha pasado este año. Suena un poco tramposo, pues van solo dieciséis días, pero en los trescientos sesenta y cinco de la temporada anterior, no escuché nada de este nivel. ¡Qué nivel! </span><span style="font-family: arial;">Cuando leí la crónica sentí que los humanos merecíamos la extinción. Veníamos pidiendo a gritos que se acabara el tedio, porque después de tantos años de encierro, vaya que hacía falta un poco de emoción, cualquiera, incluida la adrenalina previa al apagón. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">En medio de este llamado de ayuda para volver a sentir algo, fue que me encontré en el periódico con la historia de Aurelio. Me maravillé de la capacidad que tiene la realidad para superarse a sí misma, y de saber que aún podía experimentar de esa risa que te hace graznar. Esa que en el fondo, oculta el verdadero terror. Uno pensaba que después de una pandemia, ya no quedaba mucho más, pero sí que lo había. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Aurelio era un felino cuyo pelaje parecía obra de una peluquería barata, obeso y déspota. Su dueño, Antonio, siguiendo los pasos de su animal, era un adolescente cuyos bramidos eran órdenes, y que ese día, doce de este año, había forzado a sus padres a celebrar el cumpleaños de su amado gato. Sí, tal y como suena. En medio de una crisis sanitaria mundial. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">La norma sanitaria establecía que el aforo máximo en lugares abiertos, en ese pequeño balneario, era de diez personas, mas Antonio se conducía por la vida inmune a los males que nos afectaban al resto de los <i>humanuchos</i>. Palabra que no existe, pero que Antonio de seguro habría usado; era <i>ese</i> tipo de adolescente.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">En realidad, tampoco estaba en sus <i>dieci-algo</i>; tenía veintitrés años, pero seguía mamando del bolsillo de sus padres, haciéndoles sentir que ellos, y no él, estaban en deuda. ¿Cuál deuda? El periódico no daba más detalles y mis tres años en la facultad de periodismo algo de dignidad me dejaron como para no andar inventando.</span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">El tema es que este no era un cumpleaños cualquiera, sino el cumpleaños de un gato, y para eso existen ciertos protocolos. ¿No lo sabían? Pues yo menos: los gatos me aterrorizan, me parecen criaturas de ultratumba y jamás les celebraría nada. Estaba convencida de que eran eternos y diabólicos. Resulta que no, que nacen y cumplen años y todo. Incluso se supone que mueren. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">La etiqueta para este evento consistía en que los asistentes debían concurrir a la fiesta con un regalo, idealmente algún animalillo de menor tamaño y vivo, para que Aurelio pudiese recrear sus juegos de cacería, como en el coliseo. </span><span style="font-family: arial;">Además, la velada pretendía honrar la vida gatuna, por lo que todos debían ir disfrazados. No completamente, al estilo de Halle Berry, pero al menos cola y orejas, de esas que venden en el supermercado para Halloween. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Lo que ocurrió fue, y esto lo dijeron algunos de los invitados más tarde hospitalizados y delirantes, que durante la celebración algo había en los vasitos de leche con plátano, que los alteró. "¿Alteró cómo?", había preguntado el entrevistador. El reportaje señalaba que alguna sustancia se les había metido, porque cuando Antonio propuso comenzar moverse en cuatro patas y a lengüetear los platos de comida, en vez de utilizar tenedores, a todos les pareció de lo más normal. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">En ese éxtasis de festividad clandestina y emulación felina, los asistentes, no pasados de copas, pero sí de leche opiácea y comida de figuritas marinas, lengüetearon también al cumpleañero, a las mesas, sillas y finalmente, a los otros invitados. Era una orgía de lenguas pasando por caras, brazos, piernas y ropas ajenas. Para qué decir, que cuando los vecinos llamaron a la policía por maullidos molestos, les colgaron pensado que era una pitanza. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Bajo este reportaje, que tuve que leer varias veces, pues no me lo creía, la siguiente sección del periódico mostraba cifras de contagios y a expertos preguntándole a otros expertos cómo es que las medidas no estaban surtiendo efectos. Yo creo que el editor no se dio cuenta de que las notas iban una junto a la otra, pero al menos el lector tendrá clara la respuesta. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">Luego de esto, las treinta visitas y cuatro anfitriones se contagiaron con una cepa rarísima, que se cree que ellos mismos engendraron entre tanto intercambio de fluidos y pelos. Dicen que con ellos comenzó la ola definitiva, la cepa definitiva y la extinción definitiva. </span></p><p style="text-align: justify;"><span style="font-family: arial;">¿Igual merecido o no?</span></p>ALPhttp://www.blogger.com/profile/06715312916234754773noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3179410030189489842.post-43766771188840599372020-12-15T09:56:00.001-03:002020-12-15T09:56:09.946-03:00Tres Meses<p><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Los invito a leerme y a dejarme sus comentarios sobre mi nuevo cuento</span></p><p><span style="font-family: arial; font-size: x-small;">Lo encuentran en:</span></p><p><a href="http://edicionesalerce.cl/index.php/2020/12/14/nuevas-narrativas-de-mujeres-tres-meses-de-ana-lea-plaza/">http://edicionesalerce.cl/index.php/2020/12/14/nuevas-narrativas-de-mujeres-tres-meses-de-ana-lea-plaza/ </a></p><p><br /></p>ALPhttp://www.blogger.com/profile/06715312916234754773noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3179410030189489842.post-19551492802669191482020-12-12T20:05:00.003-03:002020-12-12T20:05:31.725-03:00Concurso Historias de la Calle<p> Los invito a leerla en <a href="https://clubdeescritura.com/convocatoria/v-concurso-historias-la-calle/leer/10537894/perdimos-la-calle-y-el-rumbo/">https://clubdeescritura.com/convocatoria/v-concurso-historias-la-calle/leer/10537894/perdimos-la-calle-y-el-rumbo/ </a></p>ALPhttp://www.blogger.com/profile/06715312916234754773noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3179410030189489842.post-29252824428444924722020-04-06T22:08:00.001-04:002020-04-06T23:14:55.631-04:00Desigualdad Emocional II <div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<u>Ellos también tienen algo que decir</u></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Debo reconocer que al compartir mi reflexión anterior tuve miedo de no expresarme correctamente, miedo que desapareció al ver <span style="font-size: 12pt;">mis redes sociales llenas de debates geniales y profundos (¡qué alivio mental!). A </span><span style="font-size: 12pt;">cada quien le hizo sentido uno u otro párrafo según su propia historia y, lo mejor de todo, abrió un espacio de diálogo. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Una de las cosas que más me preocupaba era pensar <i>¿quién soy yo para decir cómo se siente un hombre?</i> Por eso quise que quedara muy claro que era una reflexión abierta y llena de preguntas, siendo,<span style="font-size: 12pt;"> de todas formas, urgente la retroalimentación de algún hombre de 28, 30 o 32 (al que en ningún caso quise menospreciar por “</span><i style="font-size: 12pt;">no haber ido al psicólogo o atreverse a llorar</i><span style="font-size: 12pt;">” (que fueron cosas que mencioné para ilustrar el verdadero tema de fondo, </span><span style="font-size: 12pt;">sin ánimo de ser reduccionista)).</span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
En ese contexto tuve algunos comentarios masculinos sobre distintos puntos. U<span style="font-size: 12pt;">no de ellos -que fue casi una columna en sí misma- tocaba el tema que más me interesaba: ¿existe el espacio para el hombre de 30 de hoy, para conectar-manifestar sus emociones? Por eso, les comparto esta "r</span><i style="font-size: 12pt;">eflexión sobre mi reflexión" </i><span style="font-size: 12pt;">(con la debida autorización, ¡obvio!©). </span><br />
<span style="font-size: 12pt;">Este análisis de primera mano</span><span style="font-size: 12pt;"> (o sea, del hombre educado en los 90s que describí) nace de un amigo y escritor (la pluma tras los libros “</span><i style="font-size: 12pt;">Puntete</i><span style="font-size: 12pt;">”), que le da bastante en el clavo al asunto. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
Me contó que por diversas razones él tuvo la oportunidad de trabajar en sus emociones y su análisis muestra otra perspectiva, o quizás, sin tantas pretensiones de mi parte, al menos me permite saber qué siente un hombre de mi edad al leer la columna.<br />
<br />
(Así como mi reflexión no representa lo que todAs pensamos; por su puesto que la de este amigo no es la palabra final; solo aporta un poco más a la gran, gran, gran reflexión de ¿cómo -cresta- ser feliz?)<br />
<br />
El propósito de su comentario fue <span style="font-size: 12pt;">dar luces al "embrollo sin solución" que planteé (ojo que yo dije <i><b>casi sin solución</b></i>). </span><span style="font-size: 12pt;">Me contó por qué, en una experiencia de vida personal, recibió una invitación a ponerle atención exclusivamente a las emociones de ciertos momentos vividos, con el fin de lograr un autoconocimiento profundo y honesto, que le permitiera desarrollar cimientos fuertes para la vida.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<blockquote class="tr_bq">
<span style="font-size: 12pt;"><span style="color: #741b47;">"Pues bien, la experiencia cambió mi vida y me enseñó que hay tres dificultades que frenan el esfuerzo de alguien que quiere conectarse con sus emociones y que resaltan mucho más en los hombres.</span></span></blockquote>
</div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<blockquote class="tr_bq">
<span style="color: #741b47;">Estas son la siguientes:</span></blockquote>
</div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<blockquote class="tr_bq">
<span style="color: #741b47;"><span style="color: #741b47;">1) Falta de espacios de confianza: lamentablemente, en el desarrollo de la vida social, son pocos los espacios de confianza. La teoría nos dice que debería ser la familia, pero son escasas las personas que se juntan con alguno de sus padres para contarle sus problemas, quizás porque estos son analizados desde una perspectiva generacional radicalmente opuesta. </span><span style="color: #741b47; font-size: 12pt;"> </span></span></blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="color: #741b47;">Ante esto, <b>esos espacios se buscan en los grupos de amistad</b></span><span style="color: #741b47;">, los cuales tienen que cultivar el respeto, la tolerancia y el apoyo incondicional, para transformarse en un lugar en donde está permitido "llorar la vida". Tristemente en nuestra cultura, dichos espacios de grupos masculinos, suelen estar muy alejados de las emociones y pueden mantenerse por años en la conversación superficial y los problemas cotidianos. Ante esto, el hombre que es "más sensible" tiende a cerrarse en los vicios que nombras (algunos más sanos que otros) o bien <b>volcar toda su emocionalidad en su pareja</b>, convirtiéndola inconscientemente en "la mamá". Ambas cosas atentan contra el desarrollo personal y de pareja.</span><span style="color: #20124d;"><o:p></o:p></span><br />
<blockquote class="tr_bq">
(Creo que sea que hablemos de una pareja heterosexual u homosexual, siempre que alguna de las partes haya trabajado más las emociones que la otra, el desequilibrio puede impedir el desarrollo de ambos, sea por esta figura de “mamá” o por cualquiera otra figura que lleve a <b>una asimetría de roles poco sana</b>) (((ojo: no toda asimetría es poco sana; no se trata de ser igual a la pareja. Se trataría de algo así como de complementar en vez de subsidiar)))<i>.</i></blockquote>
<span style="color: #741b47;">2) Temor a mostrarse vulnerable: esto se resume en "los hombres no lloran". Esa frase marcó varias generaciones que terminaron por confundir las emociones y transformaron la pena en frialdad, la frustración en rabia, y la angustia en hermetismo, olvidando totalmente el lado sensible que tiene cada persona. Mostrarse vulnerable es sinónimo de burlas y ataques, "en buena onda", pero que invitan a cerrarse en uno mismo para evitar salir trasquilado. Muchas de las dinámicas de grupos de hombres se basan en la "hostilidad simpática", en donde todos comulgan con un lenguaje de agarrarse para el <i>webeo</i> sanamente.</span><span style="font-size: 12pt;"> </span></blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="color: #741b47;">Sin embargo, dicha exposición constante al <i>webeo </i>puede convertir al grupo en una verdadera máquina de estrés, toda vez que no hay verdadera libertad para mostrar lo que uno está sintiendo, puesto que las probabilidades de recibir burlas son altas. Estas dinámicas responden principalmente a que ningún miembro del grupo tiene la madurez emocional suficiente para escuchar, apoyar y aconsejar, y antes de evidenciarlo prefiere cerrar el tema con una broma.</span></blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="color: #741b47;">3) Sobreexposición sensorial: esto le ocurre a todas las personas y cada vez más. Y se resume en la frase: "mis problemas los apago con Spotify, Netflix, FIFA, etc...". El movimiento del día y la velocidad de la vida es mucho más rápido que la capacidad del ser humano para sobrellevarlo. Eso lo empuja a preocuparse de lo "esencial" (que suele ser poco esencial), postergando lo simple (que suele ser esencial). Muchas personas no se dan el tiempo de pensar y conversar lo que sienten porque "ya se les va a pasar".</span><span style="font-size: 12pt;"> </span></blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="color: #741b47;">Lamentablemente, las emociones negativas fuertes (pena y rabia) no pasan rápidamente y pueden acumularse varios meses hasta que finalmente se desbordan (esta erupción puede manifestarse de varias formas, pero en la mayoría de los casos termina con consecuencias negativas para la persona y su entorno). Para aquellos que no se guardan todo, esta sobreexposición es lo que permite que exista la "pareja-mama", porque es en los momentos de relación en donde encuentran la paz suficiente para contar lo que les pasa.</span><span style="font-size: 12pt;"> </span></blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="color: #741b47;">El problema acá es que <b>cargan con responsabilidad emocional a la pareja:</b> el foco debería estar puesto en "te cuento lo que me pasa para que me entiendas y me apoyes" pero termina siendo "te cuento para que te hagas cargo". <span style="font-size: 12pt;">Muchas veces esa relación de pareja-mamá termina con la mujer haciéndose cargo de la emoción del hombre, lo que termina por quitarle libertad a ella y el poder tener una relación sana. Por eso es importante cultivar espacios propios para "pensar en lo que nos pasa".</span></span><span style="font-size: 12pt;"> </span></blockquote>
<blockquote class="tr_bq">
<span style="color: #741b47;">Esos serían 3 puntos que podrían dar luces o al menos, la perspectiva de un hombre que logró tener un espacio de confianza para conectarse con sus emociones, aprendió que la vulnerabilidad se puede convertir en fortaleza y busca cultivar espacios de reflexión personales para preocuparse de lo que siente.</span><br />
<div style="text-align: right;">
<span style="color: #741b47; font-size: 12pt;"><a href="https://www.instagram.com/elmediopuntete/?hl=es-la" style="font-size: 12pt;" target="_blank">Vicente Hübner</a></span></div>
</blockquote>
</div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<i>(las negritas son mías)</i><br />
<i><br /></i>
Ahora me pregunto ¿cómo motivar a alguien a conectar con sus emociones? ¿es válida esa pregunta o anhelo? Quizás para algunos, sentir menos es una forma de sufrir menos, aunque a veces sea un mecanismo de defensa inconsciente.<br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="font-family: Calibri; font-size: 12pt; margin: 0cm 0cm 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
ALPhttp://www.blogger.com/profile/06715312916234754773noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3179410030189489842.post-74383152584973411952020-04-04T15:55:00.001-03:002020-04-06T13:32:01.021-04:00Desigualdad Emocional I<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 10.5pt;"><u>Reflexión sobre la mujer heterosexual joven de hoy</u></span></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="p2" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
En estos días de encierro me he permitido reflexionar sobre un tema que, entre series de Netflix y novelas muy bien escritas, me ha asaltado con más fuerza que antes. Advierto desde ya que no dice relación con virus ni política. </div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 10.5pt;">Se trata de un “pequeño drama” de la mujer <i>(o de cualquiera</i>) de 28 años de hoy. Quizás a más de alguna/o le haga sentido y pueda aportar su visión a estas palabras.</span></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
La cosa es la siguiente: mujer en 2020, tienes 28 años y has logrado -de a poco- empoderarte; has trabajado en tus emociones; has entrado y salido de relaciones tóxicas, has visitado a la psicóloga (más de un tipo de terapia incluso); has aprendido a meditar; has buscado la causa de tu jaqueca, colon irritable o bruxismo en su origen, dejando como última opción taparte en pastillas. Te interesa conocerte. <span style="font-size: 10.5pt;">Ya aprendiste la diferencia entre ansiedad y angustia, y cuando sientes rabia, lo hablas con alguien o escribes en un diario de vida, ordenas tus emociones, separas las cosas.</span></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
No vamos a mentir: te es un poco más sencillo, porque cuando chica, en tu educación, tuviste un poco más de espacio para desarrollar algunas emociones (ojo ¡no todas! porque enojarse y "tener carácter" era "poco femenino"). Pero llorar, desahogarse, tenía como consecuencia más grave ser tildada de <i>mujercita</i>, que es ofensivo hasta cierto punto siendo que efectivamente…somos mujeres (entiéndase que no lo minimizo, pero nuestra sensibilidad siempre fue más tolerada por parte de nuestros adultos).<o:p></o:p></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<i>Hago la advertencia de que en otra ocasión me referiré en profundidad a esto: cómo el machismo afecta igual a los hombres y a las mujeres en algunas aristas de la vida.</i><o:p></o:p></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
Pero siguiendo mi idea, eres mujer, tienes 28 años, y ya<span class="apple-converted-space"> </span>te has preocupado de desarrollar tu <b>inteligencia emocional </b>a la par que tu independencia. No digo que todas lo hagan y que no sea un crecimiento constante; y que a su vez, no existan hombres excepcionales. ¡De esos los hay muchos!</div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
Sin embargo, aún existe, por ejemplo, gran prejuicio de que un hombre asista al psicólogo, a terapia grupal o que trate un trauma del alma con el especialista que corresponde. El trauma de un esguince, seguro que lo ven con el kinesiólogo lo antes posible, pero el dolor de verdad, el de adentro, se suple con otras cosas (videojuegos, alcohol, drogas, sexo, pastillas para dormir o para lo que sea).<span class="apple-converted-space"> </span><span style="font-size: 10.5pt;">Si bien no soy psicóloga, creo que gran parte de ello tiene que ver con estructuras sociales y educativas, y no con biología y de eso hay muchos estudios que pueden consultarse.</span></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<i>También advierto que este punto da para otra reflexión imposible de tratar aquí: algunas hemos crecido pensando –por distintas razones- que mutilando nuestra “sensiblería” seremos más exitosas, seremos “feministas” y llegaremos a ser gerentes de una gran empresa; juzgamos a las mujeres de otras generaciones por dejarse aplastar, inconscientemente las criticamos por haber sido, en efecto, “mujercitas”, cuando probablemente si hubiésemos nacido en sus zapatos estaríamos en el mismo lugar. Los pasos que damos hoy las de 28 años, son gracias a los que las de 50 ya dieron, y los de ellas, a los pasos de las mujeres anteriores, aunque no siempre lo valoremos así. Mi madre, sin ser profesional, me repitió siempre lo importante que era -antes de cualquier cosa- mi título en mano. ¿Es la mejor enseñanza? No lo sé, pero si estoy donde estoy ahora, es gracias a ese impulso, que ella, a mi edad, no tuvo.<span class="apple-converted-space"> </span></i><o:p></o:p></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<span class="apple-converted-space"><br /></span></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
Entonces: tienes tus empoderados 28 y aunque yerres porque el corazón no siempre acompaña a la cabeza, ya sabes que para tu vida no quieres esa relación tóxica, ya sabes que quieres conectar de verdad con tu pareja, ya sabes que quieres igualdad en tu vida amorosa. <span style="font-size: 10.5pt;">Sabes que quieres hablar de emociones con la persona que te acompaña, y que si decides tener hijos, quieres que ellos reciban ese trato igualitario, que crezcan libres de estructuras, que hijos e hijas puedan llorar, y no sean educados como “los niños y las niñas”, sino como personas, respetando sus inquietudes, emociones, miedos, dudas y preferencias, y enseñándoles a respetar a todos (s</span><i style="font-size: 10.5pt;">ueño con el día en que la frase “a las niñas no se les pega” evolucione a “no se golpea a nadie”</i><span style="font-size: 10.5pt;">). </span><span class="apple-converted-space" style="font-size: 10.5pt;"> </span></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<span class="apple-converted-space"><br /></span></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
Ya no somos nuestras madres, ya no somos nuestras abuelas. En alguna literatura, que es parte de mi inspiración a escribir esto, se ve que el trabajo de inteligencia emocional (que por supuesto siempre ha existido) era más bien dirigido a cómo mantener a un hombre a tu lado: por amor, por miedo a la soledad, por necesidad económica. De ahí salen frases a la antigua, que se escuchan todavía en algún almuerzo de domingo y que para nosotras, las de 28, es como un ají en...</div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
Frases como “<i>al hombre hay que mantenerlo entretenido, si no se puede ir con otra</i>”, “<i>no hay que hablarles tanto a ellos, se cansan y al final se cierran más todavía</i>”, y de mis favoritas, “<i>mujer que no gasta, hombre que no progresa</i>”. Creo que las mujeres de otras generaciones ni siquiera entienden por qué a las de 28 nos molesta tanto, nos enojamos, nos paramos de la mesa.<o:p></o:p></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
Repito, siempre hay excepciones.<span class="apple-converted-space"> </span><o:p></o:p></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<span class="apple-converted-space"><br /></span></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
¿A dónde quiero llegar con todo esto? Que las de 28 de hoy tuvimos una infancia- adolescencia- adultez joven muy distinta a la de <b>ellos</b>. Nosotras trabajamos en nuestra alma como nunca antes, en nuestra independencia, en nuestra salud mental. Aprendimos a vivir solas o con amigas, ya no tenemos tiempo para tener un hombre celoso cerca, ahora casarse o convivir puede ser interesante…o no, depende. <span style="font-size: 10.5pt;">El gasto importante que tenemos que decidir es si estudiar un magíster o hacer un viaje, o si nos resulta comprar un departamento solas; o bueno... también a medias con la pareja, depende de cómo nos sintamos. </span><span style="font-size: 10.5pt;">Los necesitamos a ellos, sí, pero porque queremos explorar nuestra sexualidad, queremos tener un partner, <b>queremos tener un gran amor</b>. Por lo tanto, corrijo: no los necesitamos:</span><span style="font-size: 10.5pt;"> los queremos a nuestro lado.</span></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 10.5pt;"><br /></span></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
Y ahí viene el problema. </div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
Muchos de ellos todavía no saben distinguir la rabia de la pena, sienten “algo” indefinido y puede ser pegar un par de combos o jugar al <i>playstation</i> por horas. Ellos todavía no se atreven a ir al psicólogo si sienten ira o dolor, o si acaba de morir su mejor amigo. Ellos todavía tratan de <i>maricón</i> al ¿qué llora? ¿al que tiene miedo? Aquí ya no sé con claridad, porque ese término sigue siendo bastante amplio.<o:p></o:p></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
La consecuencia de esto es que a una -la mujer de hoy- le da terror embarcarse en un proyecto de vida con alguien. Para ti, la de 28 años, "ser pareja" responde a una idea, y para él, de 28, 30 o 32, responde a otra idea o peor aún, ¡no saben a qué responde! <span style="font-size: 10.5pt;">Claro que él ya sabe que lavar los platos y hacer la cama también es algo de ambos. Quizás, alguno muy moderno, pide un día libre en la oficina si el niño se enferma porque la vez anterior lo pidió ella. O se atreve a dejar todo para que ella pueda hacer su magíster fuera del país. Ya sabe que lo justo es que tú no estás para servirlo ni él a ti, y que son un equipo, porque ya lo ha escuchado mucho y porque a la primera le paras los carros. </span></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
Pero aquí hablo de otra cosa: me refiero a esa <b>conexión emocional</b> que necesitamos (que el ser humano necesita). Aquí viene el por qué este "drama" puede afectar a cualquiera: esa conexión la necesitamos no por ser mujeres biológicamente hablando, sino por ser <b>alguien que ha desarrollado esa inteligencia emocional</b><i> </i>(y lo digo porque puede darse al revés o en una relación homosexual una de las partes estar en un nivel emocional desarrollado y la otra no; y el problema –creo- se daría igual). </div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 10.5pt;">Esa conexión emocional -dado que las parejas son de a dos- es la que muchas veces </span><span style="font-size: 10.5pt;">queda coja.</span></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
Esa sensibilidad de la que hablo no es aquella que dicta: “l<i>a mujer es más sensible”</i>, como si sensible fuera una característica negativa. Me refiero a la parte humana de las emociones: gracias a esa maravillosa sensibilidad educada (<i>esto lo aprendí con una de mis psicólogas</i>), tenemos una brújula, un radar, una intuición cultivada. Esa sensibilidad que ayuda, que guía, que salva de ambientes tóxicos, que lleva a perseguir las cosas que en realidad queremos y no lo que impone la sociedad (<i>aunque al final pueda coincidir</i>).<br />
<br /></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
Esa sensibilidad producto de todo ese esfuerzo y búsqueda, tú esfuerzo y tú búsqueda, no pareciera poder encontrarse en quienes son tus posibles parejas (<i>quizás si tú, la de 28, se relacionara con un joven de 20, podría encontrar mayor potencial de madurez emocional, pero a ese todavía le falta recorrer el camino (que seguramente hará porque ya es otra generación, pero tú ya tendrás 40); así que el laberinto no tiene mucha salida</i>)). <o:p></o:p></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 10.5pt;"><br /></span>
<span style="font-size: 10.5pt;">Y esto, porque él, el adulto joven de hoy, que lava los platos y te apoya con tu trabajo, sigue siendo una </span><b style="font-size: 10.5pt;">roca emocional, </b><span style="font-size: 10.5pt;">el macho sin sentimentalismos: aquello que ellos creen que la sociedad, o más preciso, nosotras, necesitamos de ellos.</span><span class="apple-converted-space" style="font-size: 10.5pt;"> </span></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<span class="apple-converted-space"><br /></span></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
Esta reflexión más que criticar busca manifestar una preocupación por la posibilidad de encontrar esas relaciones duraderas y significativas que nosotras, las de 28, queremos, necesitamos y exigimos. También, preocupación por el destino de esas relaciones ya formadas, en unos 10 o 20 años más, <i>cuando quede en evidencia que el olmo definitivamente no da peras</i>.</div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
Pareciera ser que seguimos siendo una sociedad de transición donde una parte grande ya evolucionó, y se preocupa por el alma, corazón, sentimientos (o como queramos llamarlo) igual como se preocupa de un cáncer o de una enfermedad vascular. Pero todavía una enorme parte tiene enterrada la emocionalidad a metros bajo tierra.<o:p></o:p></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
Pareciera ser que a una, la mujer de 28 años, le tocará hacer de guía emocional a esa generación de hombres que les gritaron por llorar o les obligaron a jugar solo con autos y soldados, y que, aunque suene un cliché, es la cara visible de una <b>infancia marcada por ser pragmático, ser macho, ser duro.</b> Una infancia que deja huellas igual de graves y difíciles de borrar que aquellas huellas que nosotras también tenemos, cuando fuimos menos consideradas, discriminadas o poco libres por el solo hecho de ser mujeres.<o:p></o:p></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
El embrollo final <span style="font-size: 10.5pt;">(<i><b>casi</b> sin solución)</i> es que quizás nosotras no queremos ser esas guías emocionales, no queremos ser la “<i>mamá”</i> de nuestras parejas, porque eso ya lo fueron nuestras madres y nuestras abuelas (típica la frase de que <i>el marido es un hijo más</i>); nosotras queremos madurez emocional, queremos un adulto a nuestro lado, no ese adulto que sabe cambiar neumáticos (eso depende de las preferencias de cada uno, y si tu pareja es tuerca y tú no, ¡genial el complemento!), sino de alguien que pueda hablar de su alma y de su corazón. Que sepa y quiera <b>conectar</b>.</span></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
Creo que esa podría ser la receta para sobrellevar las abundantes crisis de parejas: por eso dicen que la <b>comunicación</b> es clave. El tema es que no toda comunicación une y la pregunta que surge es inevitable ¿es posible que una, la mujer de 28 años de hoy, pueda encontrar la conexión que necesita, la relación romántica –<span style="font-size: 10.5pt;">erótica que anhela, </span><span style="font-size: 10.5pt;">en este escenario de “desigualdad emocional”?</span><br />
<span style="font-size: 10.5pt;"><br /></span>
<span style="font-size: 10.5pt;">Para que no quede esa sensación de desesperanza cruda, se puede plantear de otra forma: </span><span style="font-size: 10.5pt;">¿cómo hacer para que en este recorrido social-estructural de madurez emocional, avancemos todos a la par y podamos encontrar la felicidad en pareja? </span><br />
<span style="font-size: 10.5pt;"><br /></span>
<span style="font-size: 10.5pt;"><br /></span></div>
<div class="p1" style="font-family: "Helvetica Neue"; font-size: 10.5pt; margin: 0cm 0cm 1.5pt; text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
ALPhttp://www.blogger.com/profile/06715312916234754773noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-3179410030189489842.post-14489053301715986602019-04-10T23:07:00.005-04:002019-04-10T23:34:10.308-04:00Rivales<div style="text-align: justify;">
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "times"; font-size: 13.5pt;">Ese cuatro de octubre,
ella llegó agotada del hospital. Por suerte a último minuto se habían hecho algunos
cambios y se había librado del siguiente turno. Se duchó y se metió a la cama.
José no sabía que Marcela volvería temprano, pero dormirse con la cama para
ella sola sin la molestia de una luz encendida y de él leyendo algún
artículo <i>intelectualoide</i>, era muy tentador. “<i>Además hoy le</i> <i>corresponde
quedarse hasta tarde tomando pruebas en la Uni…</i>”, pensó Marcela mientras se
le cerraban los ojos.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "times"; font-size: 13.5pt;">A eso de las ocho,
extrañamente Marcela despertó de un salto, como si recordara algo, acechada por
la idea de que no sabía dónde José guardaba la pistola. No terminó siquiera de
formar esa pregunta en su mente somnolienta cuando escuchó ruidos en el primer
piso. “<i>Mierda, mierda, no</i> <i>puede ser</i>”, pero sí, definitivamente
era. Aguantó la respiración y sintió inconfundibles murmullos, pasos y
electricidad recorriendo su cuerpo. “<i>No, no, no</i>” se repetía, “<i>sola
no, por favor</i>”.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "times"; font-size: 13.5pt;">La imagen de los cinco
tipos rebuscando en su clóset, los gritos, el dolor en las muñecas atadas, las súplicas,
el desorden final, no la dejaban vivir. Desde ese día Marcela no había vuelto a
dormir tranquila aun cuando José había procurado por todos los medios calmarla.
En las noches él intentaba acariciarle el cabello, pero ella no se dejaba
tocar. Intimidad, ni hablar.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "times"; font-size: 13.5pt;">Fue tanto lo que “eso”
había cambiado todo para peor, que por una mezcla de miedo e insomnio de meses,
la pareja decidió comprar un arma. Algo sencillo de usar, legal, que los
pudiera proteger si algo así volviera a ocurrir. En realidad, José confiaba en
el efecto placebo que ello podía tener en Marcela.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "times"; font-size: 13.5pt;">Esa noche, desesperada registró la
habitación en busca de la pistola. Armario, entre colchones, repisas, armario de
nuevo, hasta que en la parte superior de la cómoda, vio una cosita de metal
reluciente. Su alivio de encontrarla se esfumó al instante cuando vio que se
trataba del cortaplumas de José.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "times"; font-size: 13.5pt;">Sin importarle no tener
el arma, que siendo honesta tampoco sabía cómo usar, el pánico la envalentonó y
bajó por las escaleras, escuchando atenta. Por los pasos que sentía, se trataba
de dos personas, sin duda. Se escuchaba que hablaban, ¿o reían? No podía decir bien.
Siguió avanzando hasta la puerta entre comedor y cocina. Veía las siluetas.
Aunque había olvidado sus lentes, eran dos personas en su cocina, lo juraba por
las cenizas de su madre, y eso era lo único que necesitaba saber.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "times"; font-size: 13.5pt;">No alcanzó a tomar una
decisión cuando en ese momento las sombras se abalanzaron hacia el comedor
justo donde Marcela </span><span style="font-family: times; font-size: 18px;">estaba </span><span style="font-family: times; font-size: 13.5pt;">de pie y todo ocurrió demasiado rápido; lanzó un
grito, su brazo hacia adelante, siguió chillando, sintió la hoja de metal
atravesar carne y un cuerpo inerte caer a sus pies.</span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "times"; font-size: 13.5pt;">Se encendió la luz.
Marcela temblaba. El cortaplumas flotaba sobre rojo. No acababa de entender. “<i>¿Quién
coño es ella?</i>” preguntó. José tenía la cara desfigurada de ¿miedo? ¿pena?
¿ira?... “<i>No es</i> <i>lo que parece</i>”, dijo arrodillándose junto al
cadáver. “<i>¿Qué has hecho, Marcela?</i>”. Ella lo perforó con la mirada. Notó
el labial en su camisa. Levantó el cuchillo hacia su rostro.<o:p></o:p></span></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="margin-bottom: .0001pt; margin: 0cm; text-align: justify;">
<span style="color: black; font-family: "times"; font-size: 13.5pt;">Él se puso de pie e hizo
un ademán hacia su bolsillo trasero. “¿<i>Segura de lo que haces, Marcela</i>?”
Irguió la espalda a la vez que encajaba en el cinto de su pantalón el cañón de
metal. Marcela aguantó por segunda vez en esa noche la respiración. Ahí estaba
la puta pistola.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
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Publicado también en <a href="https://clubdeescritura.com/?p=2384831">https://clubdeescritura.com/?p=2384831</a> </div>
ALPhttp://www.blogger.com/profile/06715312916234754773noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3179410030189489842.post-79268509499520924312019-04-10T22:53:00.002-04:002019-04-10T22:53:22.592-04:00OBSESIÓN DE INVIERNOPublicado también en: <a href="https://clubdeescritura.com/convocatoria/x-premio-joven-relato-corto/leer/301961/obsesion-de-invierno/">https://clubdeescritura.com/?p=301961 </a><br />
<br />
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Al pasar esta tarde por la tienda de Rocío, pensé en él. Hace meses que no lo recordaba de manera tan vívida. No lo extraño; solo vino a mi mente por culpa de las bufandas de colores, absolutamente odiosas, que se exhibían en la vitrina. Ello me arrastró automáticamente al interior de la tienda. Quizás debí detenerme allí, pero a veces soy obsesiva. Sonó la campanilla. El lugar estaba semioscuro y desordenado. Escuché la voz ronca de Rocío, “<i style="box-sizing: border-box;">dame un momento, ya voy</i>”. Entonces esperé un momento.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Mientras recorría con mis ojos el lugar, vi en el suelo, entre un montón de ropa, una bufanda negra. En este punto ya era urgente detenerme, pero no pude evitar que me atrajera de forma compulsiva, agachándome en cosa de segundos a recogerla y a sentir su tacto increíblemente suave. Me recorrió un escalofrío por el cuerpo, la dejé caer y salí de allí.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Caminando por la calle me sentía temblorosa. Evidente. Tonta, tonta, ¡qué tonta! Debí detenerme. Pero ya era tarde para eso. Me toqué la frente, convencida de que tenía fiebre. Náuseas. Pero el daño estaba hecho, ya no podría sacarlo de mi cabeza. Me senté en un banquillo a la sombra e hice justamente aquello que la psicóloga me prohibió. Era algo así como “evitar elementos gatilladores”, o “gatunos”. Debería poner más atención en las sesiones.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
¿Cuál habría sido nuestro error?</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Probablemente todo estuvo en nuestros inicios. Cuando disfrutábamos la vida juntos, solíamos descorchar un vino y sentarnos en la terraza a oler el jazmín. Mi cuerpo se tensaba sabiendo que estaba por entrar en un lugar desconocido, pero la curiosidad siempre era demasiada. Tantas noches a la luz de vela con una copa llena escuchando sus historias. Tenía algo de cautivador e intrigante. Me hacía tanto daño, pero me encantaba escucharlo. Me fascinaba preguntar. Observarlo evocar esas experiencias y sentirme como un espectador secreto eran ya una adicción.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
La rutina era siempre la misma; ¿la excusa? Conocernos desde el interior. ¿La verdad? Obsesionarme con su pasado. Me apresuraba a interrogarlo luego de un par de tragos sobre sus aventuras anteriores, necesitando saber cada uno de los pormenores más oscuros. Él accedía y narraba con su maravillosa elocuencia sus viajes, hoteles, amores, pasiones, locuras y desenfrenos.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
En mí, una cierta manía iba tomando forma, pero fue esa bufanda, su presencia, la que me envenenó. Yo la adoraba; era fina y suave, de alpaca. Con ella puesta, el invierno parecía casi acogedor. Acariciarla era como besarlo a él recién afeitado. A veces me la ponía, con o sin su permiso. Me excitaba saber que tenía su perfume rodeando mi cuello.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Mi orgullo estaba convencido de que podía soportar todas sus vivencias, estaba convencido de que sus historias eran solo eso, historias. Lamentablemente, hubo pequeños momentos que fueron deteriorando ese orgullo. Fueron destrozando cuánto me gustaba esa bufanda, y poco a poco, cuánto me gustaba él.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Coherente con mi hábito destructivo, estaba empecinada en saber de ella y su relato. <em style="box-sizing: border-box;">Qué bonita es, ¿dónde la has comprado</em>? Él me dijo que era un regalo, pero en una de esas noches de velas y vinos yo quería más. Fue un regalo de un amor antiguo, mencionó. Pero no tan antiguo, supe yo, cuando volqué mi copa sin querer en la mesa y él, enfurecido, me reprendió gritando el nombre de ella.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
El objeto de mi amargura era esa bufanda. Ella pagaba sus pecados. Recuerdo que aquel día, herida por haber sido llamada por su espantoso nombre, subí corriendo las escaleras hacia la habitación, mientras él me perseguía disculpándose, y arranqué a la maldita de un tirón, botando al suelo un par de prendas. Él odiaba el desorden y yo amaba el drama. La arrojé furiosa al basurero. Él me miró y estalló en carcajadas. Se acercó a abrazarme lentamente, como si yo fuese un puerco espín y sucumbí ante sus encantos. Él era así, una dulzura. Y yo, cada vez, guardaba rápidamente, aunque en el cajón de las heridas, las memorias de la anterior.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
A lo largo de los años fui adquiriendo hábitos en torno a ella. Cuando nadie miraba, me plantaba frente a las estanterías de nuestro armario y me dedicaba a observar desde cierta distancia aquella bufanda. Era como si ella, no la bufanda, sino ella, me mirara diciéndome cosas horribles. Yo me creía cada una de sus palabras imaginarias. Le dejaba hablarme y cuando me había menospreciado lo suficiente, me acercaba, la tomaba entre mis manos, la desdoblaba y volvía a doblar, a lo ancho y a lo largo, como a él le gustaba, alisándola con los dedos hasta que quedara perfecta para devolverla a su lugar.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Creo que lo mejor habría sido botarla. Pero él nunca entendió. Yo intenté explicarle sutilmente, y luego con histeria, que había que deshacerse de ella. Le conté como un día, en que él había estado de viaje, ella apareció junto a mí en la cama. Le juré que era cierto. Había intentado colgarse a mi cuello pero yo fui más ágil. Volviendo del viaje le rogué que la tirásemos, pero él no quiso. Extrañamente jamás comprendió por qué yo sentía celos. Pero no solo los sentía; me comían por dentro mientras la bufanda gozaba al verme así. Era como si un pedazo de mi alma se hubiese podrido.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Nuestra relación seguía igual formalmente, pero yo me volví un desastre. Solo podía pensar en ella, en la anterior, y en la bufanda. Cada noche tenía pesadillas, en que ella se lanzaba sobre mí, rodeaba mi cuello con sus manos o flecos, ya no sé, y apretaba con fuerza. Cada mañana me despertaba con el pijama sudado y la piel helada, mientras él roncaba plácidamente a mi lado. Cada tarde me escurría por debajo de su escritorio y tomaba su teléfono móvil, escondida bajo la bufanda, maldita bufanda, que a veces era del tamaño de una manta y buscaba algún alimento para mi obsesión. Una palabra, una señal.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Cuando todo se terminó, él no comprendió ni pude yo explicar el porqué. Pero cuando me fui de nuestra casa, aproveché un momento de discusión e hice lo que necesitaba hacer. Encargarme de ella. Me encerré en la habitación, la miré y ya no tuvo la osadía de insultarme, pero eso no le sirvió. No tuve piedad y la rasgué en mil pedazos, como si alguna fuerza diabólica se hubiese apoderado de mí. Tomé mis maletas, cerré la puerta al salir y nunca supe más de él.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Creo que ese fue nuestro error: esa repulsiva bufanda negra de alpaca.</div>
ALPhttp://www.blogger.com/profile/06715312916234754773noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3179410030189489842.post-42435183157317875842017-12-28T11:47:00.002-03:002019-04-10T22:51:23.766-04:00JEANPublicado también en: <a href="https://clubdeescritura.com/?p=968834">https://clubdeescritura.com/?p=968834</a><br />
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<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px;">
Emigrar fue, por lejos, la peor idea de Jean. Peor que cuando decidió desayunar ese par de huevos que llevaban un mes en el frigorífico y peor que cuando hizo el amor con Marilú sin protección. Emigrar fue, por mucho, la peor de todas sus ocurrencias.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Si se puede decir algo en defensa del país al que llegó, Jean no hablaba correctamente el idioma ni tenía un aspecto demasiado agradable: le faltaban dos dientes y su rostro moreno tenía un par de cicatrices mal cosidas, lo que justificaba –ante los ojos nacionales– el trato hostil del que era merecedor.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Ilusionado emigró desde el calor de su tierra para llegar a comienzos del verano, buscando temperaturas familiares para “facilitar el cambio”, según le aconsejaron. Al final, la encrucijada por una vida mejor no fue otra cosa que el verano más largo e infeliz de su vida. «Daría todo por un poco de frío», reflexionaba más tarde, culpando a los treinta y siete asfixiantes grados de su nueva ciudad de todos sus males.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Alcanzó a estar un par de meses en su nueva nación sin llegar a recibir ese añorado primer invierno. Bajo la sequedad aplastante, Jean se las arregló para hacer una cantidad increíble de cosas, como si del mejor verano de su vida se tratase.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Dio conciertos a miles de personas que, apuradas por llegar a sus trabajos, se detuvieron a oírle (seguro no tuvieron otra opción); consiguió suficientes envoltorios como para tapizar de colores todas las paredes de su cuarto y hacerla acogedora, e incluso, pensó en iniciar su propia empresa de reciclaje; probó las frutas más deliciosas y durmió bajo la sombra de robustos árboles aprovechando algún descuido del supervisor.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Jean intentaba mantener el espíritu en alto frente a la cuesta imposible que ante él se elevaba: atrapado en un cubículo de cemento que le costaba más de lo que ganaba, en una habitación hacinada sobre y bajo miles iguales, alineadas hacia el cielo –¡vaya paradoja!– en una ciudad horrible y gris. Muchas noches rezaba hecho un óvalo sobre el colchón hasta dormirse y muchas otras solía preguntarse cuál era el sentido de su travesía.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Sin embargo, la angustia ante las súplicas sin respuesta y la búsqueda de un propósito no eran nada en comparación al sentimiento de rechazo: ese fue el fantasma que lo persiguió durante todo el tiempo que estuvo en su nuevo hogar, fantasma que lo acompañó hasta que su verano terminó abruptamente.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Quizá tuvo suerte de nunca abrazar el invierno que tanto ansiaba conocer. «De lo que se salvó», pensaron sus amigos meses más tarde: varios de sus compañeros de viaje sí lo soportaron y más de alguno dejó este mundo en medio de tristeza, edredones viejos, techos de lata y lluvia helada recorriendo la nuca torcida.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Pero Jean no era una persona con suerte. No fue el frío, sino otro destino el que su nuevo país le había preparado la tarde del veinte de marzo a las seis, en el autobús camino a casa luego de otro largo día de intentos de trabajo.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–¡Me han robado! –comenzó a gritar una mujer que viajaba junto a él, mirando de un lado a otro con su cara huesuda–. ¡Me han robado!</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–¡Silencio! –exclamó alguien irritado desde el fondo del bus.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–Señora cálmese. ¿Qué ocurre? –preguntó desde el frente el conductor.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–¡Le digo que me han robado! –chillaba tocándose los bolsillos con histeria–. ¡Mi teléfono! ¡No está!</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–¡Silencio, señora! –vociferó fuertemente el conductor y todos los pasajeros se miraron–. Alguien llame a la señora, por favor. ¿Señora? Diga su número –prosiguió el conductor algo más calmado.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Al interior del transporte la tensión iba en aumento debido a los gritos agudos de la señora y las voces sobreponiéndose a ella en el intento de acallarla. Varios registraban sus propios bolsillos y la mujer rogaba que alguien discara su número para descubrir al delincuente con las manos en la masa.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Justo en el momento en que el teléfono empezó a sonar apareció en el suelo del autobús patinando sobre la carcasa plástica. El delincuente se había librado por los pelos. O tal vez la señora lo había dejado caer en un descuido. Fue Jean quien lo vio deslizándose de un lado a otro y orgulloso lo apuntó.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–Ahí está –balbuceó, pero había demasiada gente. Se agachó a recogerlo y lo entregó a la señora quien, para su sorpresa, comenzó a increparlo.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–¡Él lo cogió! ¡Ladrón! –acusó a Jean–. ¡Inmigrantes repugnantes! ¡Vienen aquí a robar! –los pasajeros asentían.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–¡Son violentos! ¡Ladrones! –voces anónimas se sumaban al altercado.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–¡Vienen a quitarnos lo que es nuestro!</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–¡¡Son ladrones y asesinos!! ¡Bájenlo!</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–¡Sí! ¡Fuera, ladrón! –sentenció la mujer. Jean no entendía lo que ocurría, pero para algunas cosas sobran las palabras: sintió todos los rostros volteados hacia él despreciándolo.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–Yo no, madame, yo no … su fono. –El español entrecortado de Jean solo empeoró la situación y la muchedumbre le impidió explicarse.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Los pasajeros gritaban enardecidos. El conductor no podía detenerse en medio de la carretera y a los pocos minutos, la paciencia se agotó. Lo golpearon con puños y piernas, mientras una joven gritaba desde su asiento que la ley protegía a los que se defendieran de los inmigrantes. Todos le daban la razón, a pesar de lo improbable que parecía la cita legal.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–¡Denle su merecido!</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–¡Ladrón!</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Cuando por fin se abrieron las puertas en la parada, la multitud lo empujó fuera como si de un bulto se tratara, abandonándolo en medio de una calle desconocida en una comuna desconocida de un país desconocido. Su cuerpo aguardó pacientemente, y no fue hallado sino semanas más tarde, bajo un montón de hojas y colores otoñales.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–De lo que se salvó –repetían los compañeros de Jean una y otra vez durante la vigilia celebrada en su memoria, consolándose mutuamente entre el castañeo de dientes, abrazados bajo mantas agujereadas a la luz de las velas–. De lo que se salvó.</div>
ALPhttp://www.blogger.com/profile/06715312916234754773noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3179410030189489842.post-7481336588688001882017-12-28T11:45:00.002-03:002019-04-10T22:50:06.591-04:00Concurso Historias de Familia Publicado también en: <a href="https://clubdeescritura.com/?p=720469">https://clubdeescritura.com/?p=720469</a> <br />
<br />
EL CUMPLEAÑOS DE JOSELITO<br />
<br />
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Un azote sorpresivo en la mano de Joselito, que deambulaba ciega por la mesa, lo llevó a esconderla en cuestión de segundos en la fortaleza que había allí debajo. Se cogió los dedos con una mueca de dolor y los ojos vidriosos.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Esperó un par de minutos y se asomó lentamente por el espacio existente entre el mantel y el suelo. Movió con sigilo su cabeza a la izquierda, luego a la derecha… pero ya era demasiado tarde. La Vieja Candelaria lo tomó de una oreja y lo arrastró al centro del salón.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–¡Pensabas que nadie te vería! ¿A que sí? ¡Niño malcriado! –dijo alzando el brazo hasta donde el hombro le permitía.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–¡No, Vieja! Por favor, no he hecho nada –suplicó Joselito escondiendo la cabeza entre sus rodillas.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–¡Te vi hacerlo! Ven aquí, ¡rata!</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
La Vieja Candelaria lo tomó de donde pudo, tirando de su suéter de lino y resoplando, mientras Joselito intentaba librarse lloriqueando por clemencia.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–Mire ¡mire Señora! ¡Véale! Lleno de chocolate. Le vi en el momento preciso ¿sabe? Habrá que darle su merecido. –La Vieja ubicó a Joselito frente a su madre, sudando furiosamente.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–Vamos, Candelaria, tranquilícese primero. Déjelo ir. –El niño, con la boca todavía llena de restos se soltó y corrió al regazo de su madre.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–Mamá, yo no fui, lo prometo. ¡Fue Lili! La Vieja dijo palabras muy feas ¡dijo “mierda”, mamá!</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Clara, quien momentos antes de que esa multitud belicosa irrumpiera en su habitación, peinaba su cabello con decoro y mucha laca, miró a la Vieja Candelaria y a su hijo suspirando.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–Candelaria, no tiene por qué ponerse así y menos en el cumpleaños del niño –los ojos de la Vieja empezaron a desorbitarse–. Pero –la Vieja devolvió su mirada al tamaño normal–, no debes comerte lo que hemos preparado para los invitados –dijo Clara ahora mirando a su hijo.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–Mamá, fue Lili, lo juro.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–Querido, no tienes que mentirme, no pasa nada. Por favor dejen ya tú y tu hermana de comerse las galletas. ¿Acaso quieres que tus amiguitos no puedan probarlas? –lo reprendió simulando severidad.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–Bueno, mamá, lo siento –dijo Joselito mirando la punta sus zapatos de fiesta, avergonzado.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Lili todavía se ocultaba bajo la mesa, con el vestido marinero que la abuela le había regalado en Navidad completamente sucio con migajas y chocolate. Cuando Joselito había sido arrastrado fuera de la guarida por la Vieja Candelaria, ella se mantuvo inmóvil y en silencio. Contuvo la respiración lo suficiente y luego aprovechó para comerse el botín que le había costado a su hermano el buen golpe.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–Eh, tú, maldita. –Lili dio un salto cuando apareció la cabeza de Joselito bajo el mantel–. Mira como me ha quedado la mano por tu culpa. Ya no quiero seguir jugando contigo –dijo el niño.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–No, no, mira. !Mira! Te hice un regalo de cumpleaños. –Lili le mostró con ambas manos en forma de cuenco una bola de pelusas que había encontrado en la alfombra.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–¡Eres asquerosa! ¡Le diré a mamá!</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Lili se quedó nuevamente sola en el escondite dando saltitos de risa e intentando limpiar su vestido con saliva. No pasó mucho tiempo hasta que escuchó gritos llamándola por su primer y segundo nombre, por lo que decidió entregarse.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–¡¿Qué has hecho con tu vestido?! ¡Virgen Santísima! –La Vieja Candelaria, que ya tenía la comida y el salón bajo control, seguía al acecho de los niños–. ¡Señora! ¡Señora! –chillaba persiguiendo a Lili por la casa que, menos mal, era de un solo piso.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
«Qué pasará ahora, por Dios», se preguntó Clara cansada de tanto bullicio inútil. Puso el seguro en la puerta del baño y retocó su maquillaje. No tenía muy claro, en todo caso, el propósito de arreglarse sabiendo que solo vendrían las madres de la clase de Joselito con sus hijos y que, al final, sería otra tarde aburrida de té con galletas.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Dio una última vuelta en cámara lenta frente al espejo mientras la Vieja Candelaria, Joselito y Lili tocaban a dos puños en su puerta. Ni un minuto podía estar sola. Únicamente restaban los gritos de su marido, que de haber estado allí habría sido uno más a la puerta clamando atención. Era una de aquellas ocasiones en que Clara se alegraba de que ese canalla se hubiese largado y que tuviese a otra para eso.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Abrió la puerta, miró el reloj y flanqueó a la pequeña muchedumbre. Les indicó a todos que fueran hacia el salón para esperar a los invitados.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–Ya deben estar por llegar tus amiguitos –le dijo a Joselito guiñándole un ojo y él sonrió tímidamente.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Se instalaron en el sofá de gamuza a esperar. Estuvieron un par de horas sentados, pegados uno al lado del otro, sin noticias de nadie. A las siete menos cuarto Joselito, con lágrimas en los ojos, salió al jardín a jugar con Bobbi que le daba lengüetazos de felicidad en la cara. Dentro, Lili cayó rendida sobre los cojines y Clara muy erguida en su sitio, pensaba en qué diablos había ocurrido.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–Joselito, hijo ¿las invitaciones? –El niño se volteó desconcertado.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
–Mamá, yo… parece… <i style="box-sizing: border-box;">–</i>contestó y comenzó a llorar.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Clara se levantó, fue hacia la habitación de su hijo y registró todo hasta que se cruzó con lo que buscaba: el bolso escolar tirado bajo la cama. Lo abrió y buscó en cada bolsillo, dando por fin con un sobre escrito con su propia letra. Rezaba: “<i style="box-sizing: border-box;">Para Profesora Mary</i>”, cerrado tal como ella se lo había entregado a Joselito para que lo repartiera entre sus compañeros. En su interior aguardaban, también como las había dejado, veintitrés invitaciones de colores que ella, Lili, Joselito y la Vieja Candelaria habían pasado decorando la tarde del lunes anterior.</div>
ALPhttp://www.blogger.com/profile/06715312916234754773noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3179410030189489842.post-69444489873260076372017-08-07T22:53:00.002-04:002019-04-10T22:48:53.005-04:00Participación Concurso: Historias de Viajes.<ul style="background-color: white; box-sizing: border-box; line-height: inherit; margin: 0px; padding: 0px;">
<li class="ingredient" itemprop="ingredients" style="background: 0px 0px; box-sizing: border-box; line-height: inherit; list-style: none; margin: 0px 0px 0px 10px; padding: 0px;">Publicado en: <a href="https://clubdeescritura.com/convocatoria/ii-concurso-historias-del-viaje/leer/629452/stendhal/#comments-anchor">https://clubdeescritura.com/convocatoria/ii-concurso-historias-del-viaje/leer/629452/stendhal/#comments-anchor </a></li>
</ul>
<div>
<span style="color: #666666; font-family: "verdana" , "arial" , "geneva" , sans-serif;"><span style="font-size: 12px;"><br /></span></span></div>
<div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
STENDHAL</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
La primera y única vez que fui a Europa nadie me anticipó que el viaje podía meterse con mi cabeza de esa manera, pero la locura que me invadió fue incontrolable e impredecible. Si lo intento explicar desde el principio, diría… Empacar. Prepararse. Lugares desconocidos y alimentos extraños. Fotografiarlo todo. Antiácidos y suficiente ropa interior. ¿Qué se me podía escapar? Supuse que nada. Mi <i style="box-sizing: border-box;">provincianismo </i>solo consideraba dos alternativas: un viaje inolvidable o sólo un viaje.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
El que no me advirtieran fue para mejor porque de seguro se me habría escapado una carcajada en la cara del que me lo hubiese intentado explicar, o bien, lo habría <i style="box-sizing: border-box;">googleado</i> autosugestionándome irremediablemente. De hecho, para muchos se trata de una situación basada en persuasiones, que cualquier médico respetable inscribiría en una enfermedad aprobada por organizaciones serias y oficiales. ¡Pero qué más da! <i style="box-sizing: border-box;">Stendhal </i>me abrazó. La forma en que me afectó me convenció de su realidad. ¿Cómo podría haberme dejado influenciar por algo que no sabía siquiera que era posible?</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
No quiero llevar a confusiones. <i style="box-sizing: border-box;">Es</i>, pero no para cualquiera. Quizás no lo sea para ti, o incluso, no lo sea para mí. Creo que un cuento es el mejor lugar para expresar las extrañezas que implican el estar vivo; mejor que narrarlo a viva voz durante la cena (ya soporté la mirada de otros comensales como si fuera un conejillo de indias medio borracho).</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Para que <i style="box-sizing: border-box;">Stendhal</i> sea real, se necesita de una sensibilidad absurda. Cuando era adolescente mi madre solía decirme a modo de no sé qué clase de instinto maternal, que era una persona excesivamente somática. ¿Eso explica algo? Digamos que no, pero era la causa que ella le daba a mi síndrome de colon irritable.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Ya en mi época adulta, víctima de la ignorancia propia que conlleva una educación en extremo religiosa, fui invitada a escuchar un concierto. Se trataba de la Quinta Sinfonía de Gustav Mahler. Sin entender nada en estricto rigor, me dejé llevar por la música y en el cuarto movimiento no era capaz de contener las lágrimas.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Supongo que ni <i style="box-sizing: border-box;">Stendhal</i> ni mi discurso son demasiado precisos, pero soy una ferviente defensora de que hay cosas que sólo pueden mostrarse con ideas vagas, experiencias, metáforas; cosas a las que sólo se puede llegar mediante rodeos.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Aterricé en el mundo viejo, nuevo para mí, y lo sobrellevé con decencia hasta el día ocho o nueve, aunque si soy sincera, mis conductas erráticas empezaron algo antes.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Recuerdo que al conocer, llamémosla “Ciudad Laberíntica”, me paseé por las callecitas sintiéndome como en un juego para adultos, tan confundida que me perdí (seguro me escondí a propósito, pero esas memorias están algo nubladas). Estaba ajena a mí. Mi novio me buscó desesperado por horas, hasta que me encontró al interior de una iglesia románica, acostada en el suelo soñando con las obras grabadas en el cielo.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
<i style="box-sizing: border-box;">Stendhal</i> se había apoderado de mi interior. El día siete conocimos “Ciudad Ancestral”. La atracción principal, consistente en un acueducto romano, se erigió ante mis ojos y corrí hacia él. Mi novio intentó detenerme mientras gritaba que qué diablos hacía (creo que a veces lo avergüenzo, pero esta vez no cuenta: ¡estaba fuera de mí!). Me acerqué a la piedra, me quedé mirándola y me abracé a uno de sus pilares durante un largo rato con los ojos cerrados. Mi novio me miraba desde una distancia prudente.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px;">
– Te esperaré en un café aquí en frente ¿vale? -, dijo algo incómodo.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px;">
– ¿Quién lo puso aquí? -, lo interpelé con brusquedad.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px;">
– Tranquila. Los romanos -, contestó.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px;">
– Ya. Pero igual no entiendo.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px;">
– ¿Qué hay que entender?</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px;">
– ¿Cuándo?</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px;">
– Siglo II D.C. ¿Te parece si seguimos?</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px;">
– No, no me parece.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Yo tenía la mejilla pegada a la superficie rocosa. ¿Me estás diciendo que esto lleva más de mil ochocientos años aquí? ¿Aquí mismo? No podía soltarla, era una sensación inexplicable. Estaba por llorar y ni siquiera los argumentos acerca de que la piedra estaba llena de orina y escupitajos lograban sacarme de ahí. Escuchaba el “joder” susurrado de mi novio, todavía contemplándome desde un par de metros.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
No sé decir si todo mi asombro era positivo. Simplemente lo sentía, era físico. Deseaba encontrar alguna explicación razonable a mis comportamientos, como el hecho de que todo fuera demasiado antiguo, demasiado histórico, demasiado diferente a mi país. De donde yo vengo, cada cierto tiempo un desastre natural se lo lleva todo sin piedad; nada supera los cien años y lo que vemos hoy se habrá ido dentro de los cien que vendrán.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
El día nueve <i style="box-sizing: border-box;">Stendhal</i> me afectó profundamente. Alojábamos en “Ciudad Impresionante” y ya casi se terminaba el viaje. Paseábamos por un pueblo en que todo era de piedra, incluidas personas y animales, con musgo y buganvilias enraizadas en cada esquina. Yo caminaba con el brazo derecho estirado, tocando cada pared y acercándome a besar las murallas, pegando mis labios a la piedra fría y olorosa.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
– ¿Qué haces? -, dijo mi novio, cansado de mis extravagancias y horrorizado de que me pudiera contagiar alguna enfermedad.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
– Absorbo la energía, -él puso los ojos en blanco -, ¡No me mires así! Alguien puso esto aquí, ¿sabes? Hace siglos y sigue aquí. Nos moriremos y dará igual. Quizás me muera ahora mismo.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
– Tontilla, no pasa nada-, me rodeó con sus brazos conmovido por mi estado.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Comencé a llorar. Me invadió un infinito mareo, como si fuera una forastera dentro de mi cuerpo. Daba cada paso adelante con la sensación de cuando bajamos las escaleras a oscuras convencidos de que resta el último peldaño. Me sentía tan nada y tan sola, como si en realidad fuera a morir.</div>
<span style="color: #666666; font-family: "verdana" , "arial" , "geneva" , sans-serif;"><span style="font-size: 12px;"></span></span><br />
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Inhalando con dificultad, poco a poco el cosquilleo de las buganvilias me devolvió al presente; pequeñas ramas subían enroscándose por mis piernas, jugueteando con mis caderas. No pude evitar sonreír. Mis manos, mi rostro, todo en mí cedía, por fin, ante la piedra que me abrazaba.</div>
</div>
ALPhttp://www.blogger.com/profile/06715312916234754773noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3179410030189489842.post-45391414414722563282017-04-25T12:17:00.002-03:002019-04-10T22:45:24.016-04:00Mención Honrosa en I Concurso Relatos Filosóficos<br />
Publicado en <a href="https://clubdeescritura.com/convocatoria/i-concurso-relato-filosofico/leer/319469/de-las-flores-secas-y-la-felicidad/">https://clubdeescritura.com/convocatoria/i-concurso-relato-filosofico/leer/319469/de-las-flores-secas-y-la-felicidad/</a><br />
<br />
<br />
DE LAS FLORES SECAS Y LA FELICIDAD.<br />
<br />
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Lo que sucede es lo siguiente. Antes de explicarlo, necesito dejar constancia de que no estoy excusándome, aunque lo parezca. Sólo lo estoy escribiendo porque necesito sacarlo de mí, nada más. Lo que ocurre es que mientras iba hoy apretada en el bus, y luego apretada en el metro, transpirando bajo las cuatro capas de ropa que me puse en la mañana, intenté retomar la historia que eliminé hace unos meses de mi computador. Pensé: es un buen relato y quizás pueda publicarlo. Se llamaba “Bodegón”.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
No lo eliminé en un ataque artístico, de esos que te agarran y te destruyen diciéndote al oído que tu trabajo es una basura. No, no, ojalá. Ese era un cuento que me gustaba, por fin, y que sin querer, intentando guardar mis archivos en mi nuevo computador, desapareció. Así, sin más. Apreté todas las teclas que pude y no sirvió. Luego, me quedé perpleja durante una hora frente a la pantalla, pero tampoco funcionó.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Llevo semanas queriendo recuperarlo, intentando acordarme de qué se trataba, pero mi memoria está frágil, o tengo demasiado revoloteando en mi cabeza. Actualmente tengo tres trabajos y con eso logro pagar mis cuentas. Bueno, también me compré un computador nuevo. Pero no me queda casi tiempo; tiempo para leer, para escribir, para conservar mis amistades. Para pensar. Eso es lo menos alcanzo a hacer, porque voy todo el camino, de un lado a otro, enfurecida con quienes me empujan o desesperada en el vagón del tren, tratando de alcanzar mi propio cuerpo para quitarme el maldito abrigo. Y cuando ya llego a la oficina de la mañana, o a la oficina de la tarde, solo quiero tomarme un té y leer el periódico. O cuando llego a casa, dormir.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Sé que parece que he perdido el hilo, pero hago lo que puedo. Mi cuento “Bodegón” trataba principalmente de las flores secas. De esas rosas rojas que te regalan y que luego de unas semanas cuelgas boca abajo, hasta que sus hojas se endurecen tomando un color profundo y oscuro, casi tétrico. Era una historia en que intentaba descifrar por qué me gusta tanto la naturaleza muerta, incluso más que la viva. O bueno, eso es lo que sentía mi personaje. Creo que ella estaba algo deprimida; se sentaba horas a mirar sus <i style="box-sizing: border-box;">flores muertas</i>, como le decía su novio, y ella lo corregía: ¡secas! No muertas…</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Pienso que escribir es una forma de conocerse, de indagar en uno mismo. Desde pequeña siempre llevé diarios personales en los que escribía cada día lo que me pasaba, lo que sentía, lo que veía. Pero ahora, corriendo de un lado a otro, ya nunca escribo. Ni de mí, ni de otros. Tampoco pienso en mí, ni en otros.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
Creo que me siento como ella, como mi personaje inconcluso, que duerme hoy en alguna papelera virtual. Me paso horas mirando naturaleza muerta y no me queda tiempo para meditar. Pensar a dónde quiero ir o cómo quiero vivir. Nada de eso; solo veo caras muertas (y algunas también secas), que van de un lado a otro, frenéticas, haciendo y deshaciendo. A veces culpo al sistema económico. Otras veces, a las redes sociales. Al frío. Pero en el fondo es el drama humano. La vida se impone; casi siempre coincide que aquellos atrapados en la rutina, esa que engulle las inquietudes sociales, artísticas, humanas, son quienes podrían cambiarlo todo. Como mi personaje. Yo quería que fuera una gran persona y estaba segura de que hubiese podido sacarla de su ensimismamiento, pero no alcancé.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
En todo caso, ella ya no existe y lo que me trae aquí es simplemente la rabia que me produce haber borrado mi cuento. Qué bruta soy. Mi personaje ni siquiera alcanzó a tener un nombre, pobrecita. Era mujer, eso lo sé. Pero aún no sabía en qué trabajaba ni cuáles eran sus problemas. Ese novio que aparecía, aún no sabía de qué iba. ¿La quería realmente? Seguro que no y por eso ella se quedaba tantas horas frente a sus flores secas, en vez de ir a abrazarlo. A veces siento que no logro hacer felices a mis personajes. Los hago miserables y desdichados. Quizás ella tuvo suerte de haberse perdido en un archivo lejano.</div>
<div style="background-color: white; box-sizing: border-box; color: #333333; font-family: Volkorn, serif; font-size: 20.8px; margin-bottom: 20px; text-align: justify;">
No sé si lo que digo tiene algún sentido, pero me gustaría poder tener un momento en el día, no solo en el reloj, para poder <i style="box-sizing: border-box;">pensarme</i>. Sentir que la vida es mía y no de otros. Justo lo contrario a como lo siento ahora, percibiendo la energía de mi jefe acercarse hacia mi oficina. Taconazos en sonido ascendente. Me recorre un escalofrío, no de miedo, sino de pereza. Supongo que este tampoco era el minuto apropiado para pensar en flores secas y en la felicidad.</div>
<br />
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<br />ALPhttp://www.blogger.com/profile/06715312916234754773noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3179410030189489842.post-60402586162551832592017-04-05T10:47:00.004-03:002020-12-12T18:37:05.531-03:00Julia no llora<div style="background-color: white; color: #222222; text-align: center;"><br /></div>
<div style="background-color: white; color: #222222; text-align: center;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #222222; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br /></span></div>
<div style="background-color: white; color: #222222; text-align: justify;">
<span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Había sido un turno lento y este era el primer ingreso de la tarde. El José venía desarmado. Rígido y congelado en el tiempo. Mi trabajo me obligaba a ser fuerte, pero me paralicé. Cuántas veces la Julia le repitió a José: "ten cuidado, esa cosa es un ataúd con ruedas, ¡pa' qué te la compraste!". Es que José adoraba la sensación del viento en su cara, "es una adicción" le decía con una sonrisa de lado a lado. Una condena, respondía ella colgándose de su cuello para retenerlo cada vez que pensaba salir. Pero a él la velocidad lo hacía feliz. Cuando vi entrar ese casco de diseños militares aún protegiendo sus facciones, el pantalón suyo de siempre hecho jirones y la chaqueta de cuero con el halcón que tanto le gustaba, completamente rasgada, algo recorrió mi cuerpo, pero me mantuve fuerte. Empecé a desvestirlo con cuidado, rogando porque ella ya lo supiera. "Julia no llora" me repetía. Ella nunca llora. </span></div>
ALPhttp://www.blogger.com/profile/06715312916234754773noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3179410030189489842.post-4661462169853034092017-01-04T10:17:00.001-03:002017-01-04T10:17:25.438-03:00En 100 palabras<div class="MsoNormal">
<u>Cómo robar una sonrisa </u><o:p></o:p></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
Igual que todas las mañanas, tuve que ir al Ministerio a
hacer trámites. <i>Trámites</i>, a eso se
reduce cada día; pero ese fue especial. Caminando hacia el metro un guardia me
sonrió y al bajar de él, un señor del aseo me sonrió. Avanzando hacia el
edificio, el carabinero de la esquina de siempre me sonrió y luego, al cruzar la
calle, un peatón desconocido me sonrió. Entré al Ministerio, caminé hacia el
funcionario del escritorio de en medio, que ya me conocía. Me sonrió y me regaló
una flor de <i>origami</i>, hecha con papel
de fotocopias viejas. Entonces, yo sonreí. <o:p></o:p></div>
ALPhttp://www.blogger.com/profile/06715312916234754773noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3179410030189489842.post-38429507970226770082016-08-01T18:08:00.000-04:002016-08-01T20:53:13.639-04:00Ruptura<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: center;">
En
mi cabeza resuena una melodía triste,<o:p></o:p></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: center;">
tan
triste como la mirada que me diste<o:p></o:p></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: center;">
cuando
te dije que teníamos que dejar de vernos.<o:p></o:p></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: center;">
Mientras
caminábamos por la calle y las palabras salían de mi boca,<o:p></o:p></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: center;">
traté de ser fuerte para sonar convincente,<o:p></o:p></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: center;">
pero
no pude evitar que en mi interior algo se rompiera.<o:p></o:p></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: center;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: center;">
Tuve
que detenerme a recoger mis restos desparramados por la avenida<o:p></o:p></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: center;">
y
guardarlos para algún día tratar de rearmarme<o:p></o:p></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: center;">
pero
no todavía;<br />
<br />
Este dolor infinito es lo único que me queda de ti<o:p></o:p><br />
<span style="line-height: 150%;">y no
lo dejaré ir tan fácilmente.</span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: center;">
<o:p></o:p></div>
ALPhttp://www.blogger.com/profile/06715312916234754773noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3179410030189489842.post-86261315334272066242016-01-09T23:06:00.002-03:002016-08-01T18:36:12.507-04:00Pensamientos (o de por qué dejé de escribir durante casi dos años)<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 10.1pt; text-align: justify;">
31 de julio de 2014</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 10.1pt; text-align: justify;">
<span style="font-size: 12pt;"><span style="font-family: inherit;">Corro y
corro pero no avanzo porque mis pies están enterrados en la arena. El sol no
brilla; al contrario, todo está oscuro y siento la brisa marina golpearme el
cuello con esa sensación helada y húmeda que tanto conozco. Trato de avanzar
pero no logro ir más rápido que la ola que viene tras de mí. Negra, como un
monstruo, imponente y ruidosa, lista para aplastarme.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 10.1pt; text-align: justify;">
<span lang="EN-GB" style="font-size: 12pt;"><span style="font-family: inherit;">Cada
segundo me desespero más y en mi interior siento esa ansiedad implacable de que
no voy a poder soportarlo. Si esa ola fuera una persona, sentiría su aliento
detrás mío, penetrando por mis oídos sin dejarme escuchar mis propios
pensamientos. Si tan solo pudiera escuchar mis pensamientos podría decidir qué
hacer.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 10.1pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><span lang="EN-GB" style="font-size: 12pt;">Pero me
doy cuenta de que no es un sueño, es mi vida. Se acerca, lista para aplastarme
y yo no estoy preparada. Las responsabilidades, las expectativas, lo que los
demás piensan... <i>el sistema</i>. Yo no
estoy lista aún para eso, quiero ser libre y correr infinitamente rápido, hasta
quedarme sin aliento y alejarme de todo para poder escuchar<i>me.</i></span><span style="font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 10.1pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><span style="font-size: 12pt;">Cuando</span><span lang="EN-GB" style="font-size: 12pt;">
era joven la vida consistía en tener sueños, ideales de lo que quería lograr,
en emocionarme con un buen libro o una buena película, y creer firmemente que
en unos años sería la protagonista de esas historias.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 10.1pt; text-align: justify;">
<span lang="EN-GB" style="font-size: 12pt;"><span style="font-family: inherit;">Ahora
que no soy tan joven y que la vida me ha obligado a seguir ciertos caminos,
tontamente pensando que fueron mis propias elecciones, ya no hay espacio para
los sueños. Quiero ser una deportista o una escritora, pero la sociedad
espera de mí otra cosa. Lo patético de todo esto es que <i>yo</i> también espero de mí otra cosa: no me atrevería a dejar ahora,
que ya estoy terminando una carrera <i>bien
vista</i> y trabajando en un lugar <i>bueno
y estable</i>, eso que he construido, y que ni siquiera es lo que quería. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 10.1pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: inherit;"><span lang="EN-GB" style="font-size: 12pt;">¿Qué es
lo que me frena? Miedo. Lo que me impide avanzar y sacar mis pies de la arena,
salir de esa playa y dejar que esa ola reviente sola, es miedo; y ni siquiera
sé a qué. </span><span style="font-size: 12pt;">Me
angustia ver que pasarán los minutos, días y meses y mis sueños seguirán ahí,
no como un esperanzador futuro sino como un frustrante recordatorio de que no
arranqué de una miserable vida por miedo.</span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 10.1pt; text-align: justify;">
<span lang="EN-GB" style="font-size: 12pt;"><span style="font-family: inherit;">Vivo
una vida que no es la mía y si mi<i> joven-yo</i> me viera desde la distancia se
sentiría decepcionada por haberse convertido en una cobarde. Pero, honestamente,
¿Quién tiene el valor de dejarlo todo y atreverse a ser feliz?</span></span></div>
ALPhttp://www.blogger.com/profile/06715312916234754773noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-3179410030189489842.post-46007098586203972702013-04-04T17:16:00.000-03:002015-12-11T19:20:10.144-03:00Cíclos<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="line-height: 150%; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">-<span style="font-size: 7pt; line-height: normal;"> - </span></span><!--[endif]--><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Vamos, pónganse los cinturones por fa’ chiquillas-. </span></i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Le pedí a la Flo, a la Jose y a la Chica.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">-<span style="font-size: 7pt; line-height: normal;"> -</span></span><!--[endif]--><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">¡Ya, que exageraa’!-.</span></i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"> respondió la Chica.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">-<span style="font-size: 7pt; line-height: normal;"> - </span></span><!--[endif]--><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">¡Ay que pesada, no nos vamos a matar de aquí a quinientos
metros!-.</span></i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"> dijo la Flo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="line-height: 150%; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">-<span style="font-size: 7pt; line-height: normal;"> - </span></span><!--[endif]--><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Bueno hagan lo que quieran-.</span></i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"> Les dije un poco molesta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Bajamos desde mi casa, a cincuenta kilómetros por hora, por
un camino que ya había hecho muchas veces, con la música a <i>full</i> volumen. Siempre salíamos las cuatro juntas y ya habían pasado
tres fines de semana desde que no venía a la ciudad, y solo quería pasarlo bien
una noche.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="line-height: 150%; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">-<span style="font-size: 7pt; line-height: normal;"> -</span></span><!--[endif]--><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Llegamos. No dejen cosas de valor en el auto por fa.- </span></i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Les pedí a todas.<i><o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">-<span style="font-size: 7pt; line-height: normal;"> -</span></span><!--[endif]--><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Bueno, pero yo voy a dejar mi chaleco</span></i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">-. Dijo la Jose<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">-<span style="font-size: 7pt; line-height: normal;"> - </span></span><!--[endif]--><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">¡Sí, yo igual!-.</span></i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">
Replicó la Chica<i><o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">-<span style="font-size: 7pt; line-height: normal;"> - </span></span><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Yo también; están locas que voy a andar con mi chaqueta
en la mano. ¡Hay que verse bien!-.</span></i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">
Exclamó la Flo.<i><o:p></o:p></i></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="line-height: 150%; mso-list: l0 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18.0pt;">
<!--[if !supportLists]--><span style="font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-family: Calibri;">-<span style="font-size: 7pt; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]--><i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Bueno, tienen razón, pero dejemos todo en la maleta-.</span></i><span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"> Introduje la llave para abrir el maletero y todas
metimos nuestros abrigos ahí dentro.</span><span style="line-height: 150%;"> </span></div>
<div style="border-bottom: solid #4F81BD 1.0pt; border: none; margin-left: 0cm; margin-right: 46.8pt; mso-border-bottom-alt: solid #4F81BD .5pt; mso-element: para-border-div; padding: 0cm 0cm 4.0pt 0cm;">
<div class="MsoIntenseQuote" style="line-height: 150%; margin-bottom: 14.0pt; margin-left: 0cm; margin-right: 0cm; margin-top: 10.0pt; text-align: justify;">
<o:p></o:p></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Estamos en la fila. Pleno invierno. Es de noche. Todos
empujan solo por tener un poco de diversión. Todos empujan y gritan. Todos
llaman por celular. El patetismo inunda la escena. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Todas las mujeres tiemblan de frío; tiritan sus piernas y
castañean sus dientes, mientras esperan entrar al recinto con sus faldas cortas
y vestidos apretados. Algunos toman alcohol, algunos fuman, y todos empujan. <i>Debí
bajar mi chaqueta.</i><o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Tres guardias de metro ochenta cuidan la puerta. No dejan
pasar a nadie más. Miro alrededor y quiero salir de ahí... pero la enorme fila
tras de mí lo hace imposible. Jamás había visto con esos ojos lo que ocurría
ahí. Jamás me había sentido tan despojada de mi individualidad. <i>Soy la multitud
irracional. </i><o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Todo se repite. Hace frío y todos vestimos trapos ennegrecidos ¿o solo es
la oscuridad de la noche? Todos empujan obligando a los primeros a entrar en el
recinto. Tres guardias de metro ochenta cuidan la puerta y nos gritan. Todos
gritamos en realidad. Algunos lloran y varios fuman.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Los que tienen la mala suerte de quedar en los bordes de
la multitud reciben palos y golpes. Algunos caen. Nadie los ayuda. La fila para
entrar a bailar es insoportable. Los del borde siguen cayendo y otros son apresados
contra las rejas. Algunos se tropiezan. Caen algunas mujeres en tacos de trece
centímetros. No es fácil mantener el equilibrio así. <i>¿Por qué no bajé mi
abrigo?</i><o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Todos empujan. Los traposos y las jóvenes maquilladas.
Todos gritan y discuten con los guardias. Algunos fuman. <i>¿A dónde estamos entrando?</i> La espera pierde sentido. Somos una
marea de miradas perdidas.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">¿Qué tan patética puede resultar esta escena? ¿A eso
aspiramos? ¿Por esto es por lo que queremos tener tiempo libre? O mejor
dicho, ¿Por esto vivimos? <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">¡Qué cíclico y qué inhumano es este mundo!<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Mientras estamos en la fila pienso en la falta de
amor que hay aquí. Me siento tan vacía que tengo náuseas. Y todos en su interior
deben estar pensando en cuán patético se ve el <i>otro</i>.
Pero yo pienso en “nosotros”: en el patético colectivo. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Hombres y mujeres miran a la multitud y piensan que jamás
serían parte de ella. Y empujan y son empujados para entrar. ¿Sabrán que no es
a bailar, sino a un campo de concentración a lo que estamos entrando? Los
traposos y las mujeres sumisos esperan poder entrar fundidos en la masa, pensando en que se destacan por algo, sin poder determinar qué. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">Todos están en la lista. ¡Qué alivio! Los que no, que lástima, no podrán entrar. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<span style="font-family: "times new roman" , "serif"; font-size: 12.0pt; line-height: 150%; mso-ansi-language: ES;">El rebaño inhumano, animalizado, va entrando lentamente al
recinto. ¡Al fin! Los guardias de metro ochenta deciden ceder
ante nosotros.Y la masa ingresa implacable al lugar. S</span><span style="font-family: "times new roman" , serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">i se trata de un club para
bailar, un campo de concentración alemán o una cárcel vietnamí; ¡</span><i style="font-family: 'Times New Roman', serif; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Qué más da! </i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; text-align: justify;">
<br /></div>
ALPhttp://www.blogger.com/profile/06715312916234754773noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3179410030189489842.post-28250296716001877542012-06-30T15:00:00.000-04:002012-06-30T15:00:29.768-04:00Sobrevivir a la Vida<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Simone bajó la escalera lentamente, y entre la multitud se sintió terriblemente sola. Su mano ya envejecida se deslizó por la baranda de metal, y paso a paso llegó hasta la línea amarilla dibujada en el suelo. El vagón del metro se detuvo frente a ella, abrió sus puertas, y la turba indiferente ingresó en él. A empujones se desató una guerra para llegar a algún lugar. Tomó el asiento que un chiquillo le ofreció, y cerró sus ojos cansados. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">-<i style="mso-bidi-font-style: normal;">No lo entiendo. No sé por qué me ha dejado –</i>la voz era de una profunda tristeza. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">- No debes pensar más en él, no valía la pena y ambas sabemos que en realidad buscaba la satisfacción de verse bien acompañado – </span></i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">su amiga no sabía bien cómo ayudarla y optó por lo sano; decirle la verdad.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Simone acomodó sus piernas cruzadas, cambió la derecha sobre la izquierda. ¿Por qué la había dejado? No habían razones para eso, no tenía sentido. Pero era la realidad, él nunca la había merecido y lo que le decía su amiga era duro pero reconfortante. Por un momento se sintió como aquellas mujeres de películas antiguas que eran independientes y desafiaban el orden social.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Un pitillo agudo, el tercero de la mañana, le avisó que era su parada. Debía bajarse para caminar hacia algún lugar, ¿hacia dónde debía ir? Se puso de pie y salió. La gente se hizo a un lado para que pasara sin inconvenientes. Odiaba eso. Su corteza denotaba algo que ella no sentía. Seguía siendo pero la gente insistía en quitarle su ser. Se estaba desvaneciendo lentamente. Años antes había oído decir que las personas de su edad sólo observaban a sus semejantes. Y ella veía juventud en todas partes. Su vitalidad solo estaba limitada por su exterior.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Continuó pensando acerca de aquel tarado que tanto había querido y que la había dejado mientras caminaba por las calles del centro de la ciudad. Divisó un café a lo lejos y se dirigió hacia él. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">El semáforo en rojo la detuvo unos minutos y escuchó a su lado a unos caballeros comentando acerca de una noticia reciente.</span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0pt 36pt; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: Calibri;">-</span><span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Es increíble que aquel hombre haya decidido entrar a esa casa con el objetivo de robar joyas de valor-.</span></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0pt 36pt; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: Calibri;">-</span><span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">¿Qué necesidad habrá tenido?- </span></i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">respondió el otro<i style="mso-bidi-font-style: normal;">.</i></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0pt 36pt; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: Calibri;">-</span><span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Ninguna claramente. Era un hombre bien educado, con una profesión, con proyecciones. ¿Quién entiende las pretensiones personales de un loco? Porque obviamente era un loco-.</span></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0pt 36pt; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: Calibri;">-</span><span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Quizás. Dicen que incluso atacó a una de las hijas de la familia dueña de la casa. ¿Y con qué fin? Vaya a saber uno-.</span></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0pt 36pt; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: Calibri;">-</span><span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">La sociedad va en decadencia. Y la justicia para qué decir-.</span></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt 36pt; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: Calibri;">-</span><span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Un horror. Hoy leí que el tipo ese quedó libre porque pudo pagar la fianza. Con sistemas así no me siento seguro ni mientras hablamos.</span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Simone no lo podía creer. Por lo que oía, habían asaltado su hogar y lo peor es que estaba en boca de todos y nadie hacía nada al respecto. El semáforo cambió a verde y mientras cruzaba la calle su mente recorría diferentes ideas acerca de qué hacer. Además de haberla abandonado su hombre, habían atacado a su hija y tratado de robar su propia casa. Debía llamarla de inmediato. Tomó su teléfono y marcó el número que ya se sabía de memoria; <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“98889082</i>-. Apretó cada tecla con cuidado<i style="mso-bidi-font-style: normal;">. Más le vale responder, no sé para qué tiene celular esta niñita.”</i> Y nada. Cerró el celular y continuó caminando. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Se sentó en el cafecito que había llamado su atención. Mientras esperaba al camarero, sacó un libro de su cartera y sus lentes. Un poco de distracción no estaría mal. Seguro que su hija la llamaría de vuelta en seguida. Los empañó con su aliento y los limpió. Abrió el libro en donde había quedado y comenzó a leer:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">“¿Por qué elegiste vivir así? Sin entregarte a nadie ni nada. ¿Por qué preferiste el estado de indiferencia? Siempre me dijiste que así estabas bien pero <i style="mso-bidi-font-style: normal;">estar</i> <i style="mso-bidi-font-style: normal;">bien</i> no es Felicidad. Ayúdame a entenderte mamá.”</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Simone llevaba dos semanas leyendo ese libro, y estaba encantada con los personajes. Le recordaban su propia vida. Su propia vida… ¿Qué había sido su vida? ¿Su <i style="mso-bidi-font-style: normal;">propia</i>? ¿<i style="mso-bidi-font-style: normal;">Su</i>? ¿Había tenido algo así como una <i style="mso-bidi-font-style: normal;">vida suya</i>? Un extraño sentimiento de odio hacia sí misma la recorrió. Intentó sacárselo con un leve escalofrío. Por un momento sintió que no había vivido <i style="mso-bidi-font-style: normal;">su</i> vida. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Debe ser la edad”. </i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Ahora tenía cosas más importantes que pensar, como que su marido la había dejado, que habían entrado a robar a su casa, y que su hija no contestaba el teléfono.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">El camarero atendió la mesa que estaba detrás de la suya y entró al cafecito en busca de la orden. Volvió al sector de las mesas, y dejó una carta sobre la suya. Se fue nuevamente y Simone se paró al baño. Necesitaba mojarse la cara. Al pasar junto a las otras mesas, escuchó al camarero hablar por su teléfono detrás de un enorme macetero de adorno. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Se asomó levemente.</span></div>
<div class="MsoListParagraph" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt 36pt; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: Calibri;">-</span><span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Querida no te preocupes. Ya lo resolveremos. Cálmate. ¿¡qué dices!? ¿abortar? ¡Qué te has vuelto loca! Estamos juntos en esto. Tranquila por favor. Apenas salga del trabajo te llamaré. Pero hasta que llegue a la casa, te lo pido, no hagas alguna locura. Te amo.</span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">“¿Abortar?” ¿Qué acaso su sobrina estaba loca? Simone que había dado todo por criarla correctamente desde que su hermana había muerto, que la consideraba como su propia hija, sentía que se le rompía el corazón de saber que había sido tan inconsciente como para tener relaciones con un chiquillo sin cuidarse, más aún, con un simple mesero. Y para el colmo, <span style="mso-spacerun: yes;"> </span>podía ocurrírsele si quiera la horrorosa idea de abortar. Debía de ser un sueño.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Eran demasiadas malas noticias para un solo día. ¡En qué desgraciado minuto había decidido salir de la cama!</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Volvió a su mesa con lágrimas en los ojos. Ya no estaba para estas cosas a sus 68 años. Solo quería un poco de paz y disfrutar de su familia. Buscó su teléfono y marcó nuevamente el número de su hija. </span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0pt 36pt; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: Calibri;">-</span><span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">¿Aló? ¿Margarita?- </span></i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">dijo con voz afligida.</span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0pt 36pt; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: Calibri;">-</span><span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">¿Mamá? Hola, mamá, ¿qué pasa? Estoy un poco ocupada ahora. ¿Es muy urgente?-.</span></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0pt 36pt; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: Calibri;">-</span><span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Mi amor, no es urgente, pero ¡cómo es posible que hayan entrado a robar a la casa y no me hayas avisado nada! Escuché que intentaron atacarte-.</span></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0pt 36pt; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: Calibri;">-</span><span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Mamá, no sé de qué estás hablando. Por favor no me digas que…-.</span></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0pt 36pt; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: Calibri;">-</span><span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Querida, lo que me dices es un insulto. Cómo se te ocurre que descuidaría así de mi salud. Me desespera que me cambies el tema así-.</span></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0pt 36pt; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: Calibri;">-</span><span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Entonces no sé porque hablas de un supuesto asalto-.</span></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0pt 36pt; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: Calibri;">-</span><span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Mi amor, ¡todo el mundo habla de eso!-.</span></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0pt 36pt; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: Calibri;">-</span><span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Mamá, ¡ya lo hemos hablado muchas veces! ¡No ha habido ningún asalto ni nada por el estilo!-.</span></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0pt 36pt; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: Calibri;">-</span><span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Querida no me mientas, he tenido mucho por hoy, sabiendo además que tu papá me ha dejado. Necesito apoyo, no sermones.</span></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0pt 36pt; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: Calibri;">-</span><span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Mamá. Esto no está bien. Enviaré a alguien que te recoja. </span></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt 36pt; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: Calibri;">-</span><span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">¡Pero hija…!</span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Simone no entendía nada de nada. ¿Qué estaba ocurriendo? ¿Qué diablos le ocurría a su hija, que hacía necesario mentir? ¿Qué estaba ocultando? </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Se acercó el camarero y le preguntó qué deseaba. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Un capuccino cargado con leche descremada, gracias”, </i>le respondió Simone con los ojos rojos y llorosos. Se sentía mareada y perdida. La confusión era absoluta y decidió dejar de pensar en que su hija le estaba ocultando algo. Abrió nuevamente el libro que traía con ella. Página 146, desde donde había quedado. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">“¿Por qué elegiste vivir así? Sin entregarte a nadie ni nada. ¿Por qué preferiste el estado de indiferencia? Siempre me dijiste que así estabas bien pero <i style="mso-bidi-font-style: normal;">bien</i> no es Felicidad. Ayúdame a entenderte mamá.”</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">“El que hayas elegido vivir a través de los demás, no es vida. Eres una oyente, mamá, una oyente y no una viviente. Es mejor morir que vivir inventando y creyendo vivir por medio de las experiencias ajenas. Esto va más allá de tu enfermedad.”</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">“Quiero verte bien, y vivir con miedo a vivir no es vivir, es sobrevivir.”</span></b></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0pt 36pt; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: Calibri;">-</span><span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Señora-</span></i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"> una voz la distrajo de su lectura.</span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0pt 36pt; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: Calibri;">-</span><span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">¿Ah? –</span></i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"> Simone miró con ojos perdidos.</span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0pt 36pt; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: Calibri;">-</span><span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Su café-</span></i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"> el camarero lo puso sobre la mesa. </span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0pt 36pt; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: Calibri;">-</span><span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Gracias, ¿se puede fumar?-.</span></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt 36pt; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: Calibri;">-</span><span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Sí, enseguida le traigo un cenicero-.</span></i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"> El mesero dio media vuelta y se alejó.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Simone prendió un cigarro y comenzó a fumarlo con placer. Empezó a mirar <i style="mso-bidi-font-style: normal;">atrás</i>. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Atrás</i> en sus años de juventud. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Atrás</i> cuando tenía ilusiones y planes y proyectos de vida. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Atrás</i> cuando creía en el amor. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Atrás</i> cuando tenía una vida. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Atrás</i> cuando al menos su hija y su familia le decían la verdad. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Aspiró nuevamente el cigarro que tenía entre sus dedos y se concentró en el libro sobre su regazo unos segundos. Pero fue en vano. Su mente comenzó a viajar hacia una parte de ella que sabía que su vida era vacía e inútil. No tenía muy claro por qué pero su inconsciente estaba seguro de ello. La pequeña parte racional que subsistía en su mente no se daba muy bien cuenta de aquello, sin embargo tenía el presentimiento de estar volviéndose un poco loca. Definitivamente su cordura no era la misma que hace unos 30 años. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Sintió una mano firme y ancha tomarla del brazo desde atrás y levantarla fuertemente pero sin brusquedad. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“¿Qué rayos…?”</i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">De reojo vio a un hombre alto y moreno de bata blanca. <b style="mso-bidi-font-weight: normal;">“Hospital central”</b> rezaba el logo que llevaba en la solapa. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“¿Pero qué están haciendo?”.</i></span></div>
<div class="MsoListParagraph" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt 212.65pt; mso-add-space: auto; mso-list: l0 level1 lfo2; mso-text-indent-alt: 0cm; text-align: justify; text-indent: -212.65pt;">
<span style="font-family: Symbol; font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-bidi-font-family: Symbol; mso-fareast-font-family: Symbol;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span>·<span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;"></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Se sentó en la terraza y cruzó las piernas. Izquierda sobre derecha. Prendió un cigarro, aspiró con fuerza y abrió su libro en donde lo había dejado; página 147.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">“Es muy sutil la línea que separa el miedo de la enfermedad. El miedo a vivir puede incluso desatar una enfermedad. La mente es un órgano débil, mamá. Tanto miedo tuviste de tener tus propias emociones y de vivir por tu cuenta, que quedaste atrapada en la vida de los demás. Pero cuando no están los demás ¿Quién eres?”</span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">“¿Quién eres cuando no estás escuchando las conversaciones de los demás?”</span></b></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpFirst" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0pt 36pt; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: Calibri;">-</span><span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Simone</span></i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">-. Dijo una voz a su espalda<i style="mso-bidi-font-style: normal;">-. Es hora de irse. Es hora de dejar que los demás vivan su vida y que tú dejes la tuya.-.</i> Simone se sobresaltó y se volteó rápidamente. No había nadie ahí. <i style="mso-bidi-font-style: normal;"></i></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0pt 36pt; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: Calibri;">-</span><span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">¡Pero no alcancé a vivir la mía!-. </span></i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">susurró al aire con los ojos llenos de lágrimas y la voz quebrada.<i style="mso-bidi-font-style: normal;"></i></span></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpMiddle" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 0pt 36pt; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: Calibri;">-</span><span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Se acabó el tiempo. Especular sobre la vida no es vivirla. Si pudieras quedarte más tiempo, ¿quién serías de todos modos?-.</span></i></div>
<div class="MsoListParagraphCxSpLast" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt 36pt; mso-list: l1 level1 lfo1; text-align: justify; text-indent: -18pt;">
<span style="font-size: 12pt; line-height: 150%; mso-ascii-font-family: Calibri; mso-bidi-font-family: Calibri; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-hansi-font-family: Calibri;"><span style="mso-list: Ignore;"><span style="font-family: Calibri;">-</span><span style="font: 7pt "Times New Roman";"> </span></span></span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Nadie-.</span></i><span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">contestó con un hilo de voz.<i style="mso-bidi-font-style: normal;"> Vamos-. </i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin: 0cm 0cm 10pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: "Times New Roman", "serif"; font-size: 12pt; line-height: 150%;">Se paró como hipnotizada y caminando maquinalmente hacia algún lugar, se volteó para ver quien le había hablado. Pero solo pudo ver un cuerpo envejecido sin fuerzas, en una silla de terraza, con un cigarro a medio fumar en una mano, desolación en la otra, un libro abierto en el suelo, y la cabeza apoyada hacia atrás sobre el borde del asiento. <i style="mso-bidi-font-style: normal;"></i></span></div>ALPhttp://www.blogger.com/profile/06715312916234754773noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3179410030189489842.post-79326306880291364932012-05-21T19:26:00.000-04:002012-06-05T21:29:52.840-04:00Felicidad<br />
<div class="MsoNormal">
Especular sobre la felicidad no hace feliz. Es solo un refugio; es creer que se la puede alcanzar pensando en ella, por miedo a vivir la vida. <br />
El camino de la felicidad es un camino difícil. </div>ALPhttp://www.blogger.com/profile/06715312916234754773noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3179410030189489842.post-21594009646271163282012-04-12T21:06:00.001-03:002015-12-11T19:25:05.251-03:00Día Normal Conmigo.<div style="text-align: right;">
<span style="color: #444444;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
</div>
<div style="text-align: right;">
<span style="color: #444444; font-family: inherit;"><i>"El que no está loco, o es tonto o pillo".</i></span><br />
<i><span style="color: #444444;"> M. de Unamuno.</span></i></div>
<div style="text-align: right;">
<i style="font-family: inherit;"><span style="color: #444444;"><br /></span></i>
<i style="font-family: inherit;"><span style="color: #444444;">"Yo me pregunto:</span></i><br />
<i><span style="color: #444444; font-family: inherit;">¡¿Dónde están los locos?!</span></i><br />
<i><span style="color: #444444; font-family: inherit;">¡Estoy harto de los pillos y de los tontos!"</span></i><br />
<i><span style="color: #444444;">A. Awad</span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: right;">
<span style="color: #333333;"><i><br /></i></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #222222;"><span style="font-family: inherit;">En estos momentos me siento fuera de mí. Loca, rara,
sola. Necesito hablar con alguien pero no sé con quién. No quiero importunar a
la gente que quiero, que me conoce, con mis desvaríos; pero tampoco quiero
abrirme ante alguien nuevo y botar así mi intimidad al basurero. Quiero gritar, pero ya no. O mejor sí. Quizás no. Decido y me arrepiento. <o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #222222;"><span style="font-family: inherit;">Quiero evadirme de todo lo que me rodea, y sacar
todo lo que está dentro y me hace daño. Pero no puedo. Mañana voy a
despertar y voy a seguir en mí; sí, porque quizás yo misma soy el problema. Si
pudiera dejar de estar en mí, todo se solucionaría. Si pudiera callar a esa voz
idiota que habla y me dice cosas extrañas, obsesivas; que no me dice la
verdad. Nada de esto tiene sentido. Quisiera matar esa parte de mí
que me impone etiquetas y modos de autoconsiderarme... que "estoy loca", por
ejemplo.<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span style="color: #222222;"><span style="font-family: inherit;">Pero eso ya lo sé. No quiero seguir escuchando, pero no me callo. ¿Y si todo se soluciona con un maldito especialista, un
maldito sicólogo o un maldito loco como yo que me quiera escuchar? Pero quién
quiere dar ese paso. </span></span><br />
<span style="color: #222222;"><span style="font-family: inherit;"><br /></span></span>
<span style="color: #222222;"><span style="font-family: inherit;">Cuando mañana lea esto no me hará sentido porque no soy
yo quien lo escribe. ¿Y si estoy poseída? Poseída con la rabia, la ira, la soledad. Pero
mejor no pienso en eso, me da terror que fuese verdad. ¿Pero si Dios no me
ayuda y hay cosas que me sobrepasan? Como mi locura...<o:p></o:p></span></span></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div class="MsoNormal">
<div style="text-align: justify;">
<o:p><span style="font-family: inherit;"><i>¿Qué es lo normal?</i></span></o:p></div>
</div>
ALPhttp://www.blogger.com/profile/06715312916234754773noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3179410030189489842.post-1819182260573681562012-01-06T12:20:00.000-03:002012-01-06T12:20:04.624-03:00Política<div class="MsoNormal"><span lang="ES-CL">La estructura del Estado es menos importante que el clima de las relaciones humanas. Las personas nobles hacen tolerable cualquier sistema político; cuando son egoístas e irritables, incluso la más amplia democracia se hace insoportable. Si en los seres humanos no existe justicia y honradez, ello se traslucirá en cualquier régimen. La vida política no es el aspecto esencial del ser humano; la política no es una ocupación que desee desempeñar la mayoría. Cuanto más amplia sea la vida política del país, más pierde la vida espiritual. La política no debe absorber las fuerzas espirituales y el ocio creador del pueblo. Además de sus derechos, el ser humano necesita salvaguardar su alma, liberarla para la vida del espíritu y de los sentimientos </span></div><div class="MsoNormal"><span lang="ES-CL"><br />
</span></div><div class="MsoNormal"><span lang="ES-CL"><i>(Alexander Solzhenitsyn, Cómo reorganizar Rusia. Reflexiones en la medida de mis fuerzas, Tusquets, Barcelona, 1991, págs. 63-64).</i></span></div>ALPhttp://www.blogger.com/profile/06715312916234754773noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3179410030189489842.post-51416689929096441452012-01-02T17:12:00.003-03:002012-01-06T15:15:51.346-03:00Amor.Todo ser humano es un servidor de Dios; por eso no debiera atreverse a pertenecer a nadie en el amor a no ser que en el mismo amor pertenezca a Dios, y no debiera atreverse a poseer a nadie en el amor a no ser que él y la otra persona pertenezcan a Dios en el mismo amor; un ser humano no debe atreverse a pertenecer a otro como si el otro lo fuera todo para él; y un ser humano no debiera atreverse a permitirle a otro que le perteneciese a él de un modo en que él lo sea todo para la otra persona.<br />
<br />
Soren Kierkegaard, Works of loveALPhttp://www.blogger.com/profile/06715312916234754773noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3179410030189489842.post-7281334053007239232011-08-21T15:41:00.000-03:002011-08-21T15:41:37.511-03:00Frases Sueltas I"Escribí unos cuentos. Cuando ya no esté quiero que los leas. Están mal escritos, pero eso me tiene sin cuidado; yo no quería ser un gran escritor, quería decir cosas de valor"<br />
<br />
J.L-P.S.ALPhttp://www.blogger.com/profile/06715312916234754773noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-3179410030189489842.post-35498190056555604062011-07-06T23:05:00.000-04:002015-12-11T19:36:02.426-03:00Eterno Presente<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Eterno Presente<o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">I<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">“El pensamiento no nace en la boca<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Nace en el corazón del corazón”<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="tab-stops: 161.25pt; text-align: right;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>Nicanor Parra<o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="tab-stops: 161.25pt; text-align: right;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Manifiesto<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Y desperté. Ahí estaba yo, con el corazón en la mano dispuesta a entregarlo, a venderlo a quien fuera que lo quisiera recibir. Solo eso quería: amor. Tal vez mi personalidad lo exigía, mi forma de ser; apasionada y tormentosa, necesitaba amor y lo que el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">innombrable</i> me había hecho me había destruido. O tal vez sólo exageraba. Entonces perdí el dominio sobre mi vida. ¿Puede un tonto enamoramiento de adolescente hacerte perder el control de la vida? Existe eso o solo son las películas. Porque yo existo y mi historia también, o tal vez no existo, o tal vez mi vida es una película cruel, o una realidad absurda.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Pero un corazón torturado puede salir adelante escribiendo…sí, escribiendo es como se deja atrás todo…o se comparte con el mundo sin tener que enfrentar el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">cara a cara.</i> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">¿Pueden las circunstancias de la vida, la gente que uno conoce, cambiar el rumbo de la vida cuando ésta apenas ha comenzado?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="tab-stops: 347.25pt; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;"><span style="mso-tab-count: 1;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">A veces siento que el corazón no es el mejor lugar desde donde deba contarlo todo. Seguramente no hay un lugar desde donde una persona tan complicada como una adolescente pueda sentirse cómoda para abrirse a los demás. Pero seguramente, los adultos tampoco lo han encontrado, y los ancianos tampoco. Yo creo que ese lugar ideal no existe.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Miré a mi alrededor, me sentí mareada. Fue una pesadilla. Menos mal; no podría haber soportado saber que en realidad había perdido algo tan importante así, con alguien tan insensible, en una relación tan efímera. Ni que me habían traicionado de esa forma a propósito de lo ocurrido. A pesar de que era un sueño, o mi inconsciente me obligaba a reconocer todo lo ocurrido como tal, me sentía sola. Amigos, novios, familia, gente… y al final solo estaba yo. ¿Egoísmo o soledad? ¿Casualidad o destino?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">En el último tiempo había sentido como si tocar fondo no era más que saltar de escalón en escalón hacia algo más bajo aún, como si en realidad aquel fondo que me haría recapacitar no existiera.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Me hubiese gustado despertar y ser otra: vulnerable, débil, en quien la gente no pudiera esperar demasiado. ¡Qué triste que no sea el caso! Siendo la hija brillante, perfecta, con buenas notas, buena familia, buena situación, ¿Quién pensaría de mí como una adolescente descontrolada? Podría cerrar los ojos y dormirme para siempre pensando que soy otra y vivir para ese mundo paralelo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Todo es culpa de ese muro que he construido, que han construido los demás en torno a mí, que no me defiende, sino me oculta y muestra una imagen de mujer sólida, con valores, fuerte, que no llora, de la que todos pueden esperan sino lo mejor. Y que, por supuesto, está absolutamente preparada para enfrentar la vida. Si supieran que esa persona no existe, que es solo producto de la imaginación de aquellos que la idealizaron. Solo es eso; una idea.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Hoy día intenté hablar con mi papá. Conversamos un poco. Más bien fue un monólogo, pero yo lo entiendo: sus monosílabos no significan que no me quiera, está claro que no es eso. El pensamiento típico de mi edad -<i style="mso-bidi-font-style: normal;">nadie me quiere o entiende-,</i> pasó de moda hace años. No, yo entiendo; él está cansado, estresado. El trabajo, las reuniones, y los problemas de adultos. A veces pienso que la adolescencia no es una etapa circunscrita a una edad determinada. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Adolecer significa sufrir, y no he conocido jamás a alguien que no sufra. Pensar que hasta el sentimiento más alto, o eso dicen, que es el amor, va de la mano del dolor. A veces pienso que debería ser yo la que tendría que estar ahí para mi papá y decirle que no se preocupe, que un problema no es el fin del mundo. Pero no puedo. Soy una adolescente, tengo 17 años; aunque tuviese la razón, no me incumbe, como dirían los mayores. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Los hombres mismos hacen que la vida sea ardua. El mundo no es difícil, no es complicado: los hombres lo son. El mundo no es triste, los hombres son quienes lo hacen gris. He estado buscando la gente buena, los hombres que valen la pena, pero no los encuentro. He cambiado los canales de la televisión y no los veo. He leído diarios, revistas y ahí tampoco están.<span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">II<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">“Hierbecita temblorosa<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Asombrada de vivir”<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Gabriela Mistral<o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Apegado a mí, Canciones de Cuna, Ternura<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Ahora que lo pienso he vivido tantas cosas. Me habría gustado ir más lento, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">cada cosa en su momento. </i>Pero siempre fui adelantada: caminé antes que nadie, mis primeros dientes salieron muy anticipadamente y para que decir mi primera palabra. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Mis amigas veían dibujos animados y caricaturas, yo, en cambio, series importadas directamente de USA con esas risitas envasadas, y<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>tramas fuertes para reflejar lo “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">terrible de la juventud hoy en día </i>”. Ahora que yo soy la juventud de hoy en día pienso que esa frase cliché es una simple muletilla: la juventud siempre fue igual, y ese pensamiento pesimista únicamente contribuye agrandar aún más esa temible brecha generacional entre algún adulto que quizás lea esto y yo. O entre yo misma y mis hijos en el futuro. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Pero, ¿Cómo llegué a este punto de soledad y tristeza? Mi teoría final: yo misma lo busqué o el destino lo preparó especialmente para mí. Incluso puede ser que estaba escrito desde le eternidad. Fue una cadena de sucesos que me hicieron ser lo que soy y ya no hay vuelta atrás. Maravillarme con dejar atrás la infancia, para comenzar a tomar mis propias decisiones… salir de la seguridad del hogar, y enfrentarse a las luces, la ciudad, la vida nocturna. Salir con ese tipo que nunca quise pero que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">me encantó</i>. Luego, en un abrir y cerrar de ojos, darme cuenta de lo que había perdido. Crecer, crecer, ¿Crecer? ¿Qué es eso? Solo una medida corporal. En la mente uno no crece ni madura: simplemente va juntando un enorme acervo empírico que lleva a forjar una cierta personalidad, y después de un tiempo las experiencias más duras se van eliminando o tergiversando y se puede decir en paz, sin darse cuenta del autoengaño; <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“dejé eso atrás”</i>, o bien, <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“ya maduré”.</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Lo terrible hoy en día no es la juventud. Es la sociedad. Son los adultos. Ellos publicitan un mundo sensual, donde antes que la abstinencia están los preservativos, antes que la razón, están los sentimientos, antes que el amor (del verdadero, de la voluntad), está el placer. Y eso no importa, no es mi punto, ni mi tesis a defender, todo eso me da igual; que publiciten lo que quieran y que quienes opten por eso lo hagan libremente. Pero luego pregunto ¿Y ahora qué? ¿Quién de esos adultos va a acompañarme, a sacarme de esta soledad y tristeza, quién de ellos va a llenar el vacío?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Todo esto es un sinsentido; fue mi culpa al fin y al cabo. Pensé que esa era la mejor manera de sentirme querida. Pero los <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“penséque”</i> y “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">creíque” </i>no sirven de mucho en la vida real, suponiendo que todo esto es real. Y no parece serlo: haber perdido mi inocencia así, dejar de ser la que era sin haberlo deseado me hizo desvanecer. Siento como si todo esto fuese ficticio y ya hubiese dejado de existir.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Y yo no tomo. Nunca. Por ley no bebo alcohol, pero paradójicamente me encuentro castigada hasta nuevo aviso debido a que me escapé hace unos días, salí y tomé con el estómago vacío. Seguiría con la historia de mi “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">hazaña nocturna” </i>pero no recuerdo qué ocurrió después. Podría inventar un final. Podría invocar a una musa griega o algún dios fogueado en el tema: Dionisio tal vez me ayudaría. Pero luego desperté, y comenzaron mis cavilaciones y aquí estoy en medio de la nebulosa que llaman conciencia, razón; quién sabe.<span style="color: red;"> </span>¿Y qué hago escribiendo pensamientos íntimos? Sigo siendo una adolescente, no soy tan profunda como podrían pensar; simplemente escribir me alivia casi tanto como un cigarro suave junto con la puesta de sol, o como leer una buena novela, tan buena que los personajes rápidamente instalan una cómoda silla para mí, en una pequeña esquina para que pueda disfrutar la trama de más cerca aún.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Y todo porque en un año pasé de un hombre a otro. Sin tener tiempo de olvidar al primero, conocí al segundo, y ya estaba con el tercero, conociendo a la familia del cuarto. Y ese día colapsé, me serví un vaso de no sé qué “<i style="mso-bidi-font-style: normal;">trago</i>“, y pensé: esto era exactamente lo que necesitaba para olvidar todo. Y todos mis pensamientos eran un torbellino. Comencé a esfumarme, a dejar atrás mi realidad. Mejor sola que mal acompañanda, si al final me di cuenta de que por donde voy hago daño, y que después de todo tal vez no sea adolescencia sino locura, y esa personalidad impulsiva no sea una etapa sino carácter y temperamento natural en mí. ¿Y la libertad qué? Si lo que me sucede está mal y lo que elijo, también. Tan voluble, tan cambiante. Yo misma creé mi soledad. Y la creé tan bien que debería sentirme orgullosa. Pero no, los seres humanos necesitamos de la sociedad. O tal vez yo no sea humana o en ese instante haya dejado de serlo.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">III<o:p></o:p></span></i></b></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">“¿Quiénes están muriendo y quiénes nacen<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Mientras mi pluma corre en el papel?”<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Vicente Huidobro<o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Canto IV, Altazor<o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Después de todo, esta <i style="mso-bidi-font-style: normal;">es</i> la vida, que transcurre, y no hay otra. Soy lo que fui y seré lo que soy. Mis experiencias son estas, y luego ¿Qué? Solo soy un personaje de un cuento loco, una historia rápida<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y mi vida acaba con estas líneas. Si mi dueño decide dejar de escribir… ¿A dónde iré? <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Iré a un más allá, al mundo real de los filósofos, a lo que en realidad <i style="mso-bidi-font-style: normal;">es</i>. A ese mundo ideal platónico. Porque quizás soy solo una idea y allí es donde pertenezco. Saldré de este mundo aparente. Sí. Saldré de esta hoja, de este trozo de papel, de estas palabras que me tienen atrapada. Que me controlan. Que manipulan mi destino.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Si cada una de estas letras se entrecruzara, o se mezclaran, ¿Mi historia sería diferente? ¿Quién soy? ¿Qué soy? No soy. No puedo ser. Soy un personaje. Y si mi ser es ficticio, mi sufrimiento también. Pero, ¿Cómo puede ser que lo que siento no <i style="mso-bidi-font-style: normal;">sea,</i> si lo estoy sintiendo? Y si soy una idea, entonces las ideas también sienten, las ideas también son. Quizás las ideas son lo único real, y ese ser de carne y hueso que me escribe o me lee no es sino un ser mecánico e indiferente. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Tal vez soy un alma dispersa y no he encontrado mi lugar. He abandonado mi cuerpo, o éste me ha dejado en libertad, pero no ha sabido diferenciar aquella del libertinaje y aquí me encuentro como un espíritu perdido, divagando por estas páginas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">¿Han visto algún desalmado rondando las calles? Tal vez sea yo, mi otra parte. ¿Cómo hacer para que me lea? Podría usted, sí, usted que está mirándome sin verme, llevarme ahí donde la gente se siente vacía por dentro. Yo tengo pasiones, deseos, sentimientos, voluntad. Yo puedo ser el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">alguien</i> de alguien. Pero quién irá a tomarme en cuenta… si solo soy una adolescente, solo soy una idea. No pasará. No encontraré mi lugar en este mundo. No seré parte de la masa ni encajaré en un estereotipo. Esta hoja acabará y ya no tendré existencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">¿El lenguaje crea? Porque yo estoy existiendo ahora gracias a él. Pero la historia se acaba. Mi vida se termina y aún no ha comenzado. Si usted intentara volver a la primera línea y leer nuevamente, podría darme unos minutos más de vida. Tal vez si lo hiciera con otra actitud o con otro ritmo de lectura, mi historia sea diferente y tenga un final feliz; pero ¿Cómo? Supongo que si ya está escrita, nada puede cambiar. El destino inexorable quedará inexorable para mí.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Mi existencia ya no es superada por las fuerzas de la naturaleza ni por la tecnología, como se ha pensado a lo largo de la historia. Mi existencia la supera mi propia existencia, me sobrepasan mis pensamientos y mis palabras: me consumen pero a la vez me sostienen. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">A través de la historia el hombre se ha autodestruido, y ha sido una conducta perseverante, digna de admiración. No sólo la juventud se autodestruye: todos se suman a este movimiento; los individuos y las masas. Y cuando la destrucción física ya no es suficiente, no hay que preocuparse: la destrucción moral llega de inmediato para así continuar con el ciclo normal de la vida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Y por eso mismo destruiré mi historia, dejaré de escribir. Los pensamientos dejarán de fluir por mi cabeza y mi mente se apagará en el minuto que escriba el punto final. Así seré consecuente con mi naturaleza humana y seré yo la causa de mi muerte, seré el superhombre de Nietzsche. O mi inconsciente <i style="mso-bidi-font-style: normal;">freudiano</i> hará su parte y me obligará a detener todo esto.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Es mi elección, creo. No me queda otra posibilidad sino elegir mi obligación. Los hombres son creados para encontrar la verdad, la felicidad, el bien, la belleza; para encontrar el amor. Y yo, ¿Para qué fui creada? Para rellenar estos escritos, para desahogarme con el aire, para encontrar la catarsis conmigo misma y liberarme al fin. <o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: 10.0pt;">Seré una adolescente eterna, mi ser no asumirá jamás dejar atrás la juventud, y con cada lectura naceré y moriré una y otra vez. No habrá pasado ni futuro, solo el eterno presente. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Comic Sans MS"; font-size: 10.0pt;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Y desperté. Ahí estaba yo, con el corazón en la mano… sintiendo que todo esto ya lo había vivido. Tomé mis pensamientos, y los esparcí sobre la mesa decidida a escribir lo que sentía. Decidida a inmortalizar mi ser en un hoja. Comencé con los pedazos más pequeños a armar lentamente lo que habían sido mis experiencias hasta ahora, el rompecabezas de mi vida. </span><span style="font-family: comic sans ms;"><o:p></o:p></span></span></div>
ALPhttp://www.blogger.com/profile/06715312916234754773noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3179410030189489842.post-11317881849163479392011-03-26T19:48:00.000-03:002015-12-11T19:15:40.991-03:00Übermensch (dann)<div class="MsoNormal">
Ya habían pasado varios meses desde que había desechado la propuesta de su novio. ¿Novio? Nunca supo bien qué eran exactamente y por lo mismo, le había dicho que <i style="mso-bidi-font-style: normal;">no</i>. Un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">no</i> débil y premeditado, pero seguramente un <i style="mso-bidi-font-style: normal;">no</i> adecuado.<br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Tenía en la retina su imagen, como si hubiese sido ayer cuando lo visitó en la clínica y le concedió su último deseo. También recordaba perfectamente cuando <span class="apple-style-span"><span style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">lo último que Wilhelm vio de ella fue su largo cabello oscuro al doblar la esquina de la calle Blumen. Siempre guardó la secreta esperanza de que él la seguiría, la tomaría por detrás y con un beso apasionado le declararía su amor. Pero en realidad ella sabía bien que Wilhelm era un hombre racional y principalmente enfocado en sí mismo y su propia voluntad de poder. Ni siquiera el amor lo había cambiado. <o:p></o:p></span></span><br />
<span class="apple-style-span"><span style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="apple-style-span"><span style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;">Se encontraba sentada en el banquillo sucio y deprimente que ahora era su cama, líneas negras<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>eran ahora su mejor paisaje. Los barrotes de su celda se habían convertido en el lugar preciso al cual dirigir sus ojos durante las reflexiones. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Was dich nicht umbringt, macht dich starker” </i>había sido la última frase de Wilhelm y resonaba día a día en sus oídos, pero ya no estaba tan de acuerdo con él. En su encierro se había dado cuenta que, de hecho, no sentía más fuerte en absoluto, incluso, prefería morir.</span></span><br />
<span class="apple-style-span"><span style="color: black; mso-bidi-font-family: Arial;"><br /></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
Su pensamiento favorito por esos días era profundo y triste<i style="mso-bidi-font-style: normal;">:”Nacemos y morimos solos, y ante esa perspectiva, es imposible sobrevivir a la vida sin apoyarse en algo que (nos) trascienda”.</i>Nunca trató de escapar porque en realidad nunca se dio cuenta de lo que hizo. La culpabilidad no cayó como un ladrillo en su intelecto; no alcanzó a sentir culpa. Quizás el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">shock</i> fue muy grande o cometió su crimen por obediencia a su ser querido. </div>
<div class="MsoNormal">
<br />
Luego de vaciar la jeringa en él, había movido el cadáver a un lado para dejar espacio en la camilla y recostarse a su lado. Había cogido su brazo, que era un peso muerto,<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>y lo había puesto rodeando su cintura y con la cara salada y mojada se se había dormido junto a él. <br />
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
Había despertado días más tarde, en una celda en espera a ser juzgada, pero no le había interesado defenderse. Era culpable e iba a hacerse responsable de sus actos hasta el final. Sería coherente, algo que en el mundo ya no se veía, y con tranquilidad iba a asumir el castigo.</div>
<div class="MsoNormal">
<i style="mso-bidi-font-style: normal;"><br /></i>
<i style="mso-bidi-font-style: normal;">"Nacemos y morimos solos…” <o:p></o:p></i></div>
ALPhttp://www.blogger.com/profile/06715312916234754773noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3179410030189489842.post-24812400359078791472011-02-06T19:28:00.000-03:002011-02-06T19:28:53.554-03:00Un Día Cualquiera<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Una brisa helada movió sus cabellos hacia atrás, y las gruesas lágrimas que bajaban por su cara se precipitaron por su cuello y cayeron hasta el suelo. Sentada, silenciosa. Su piel marmórea contrastaba con su expresión dulce y suave. Movía alternadamente sus pies; atrás y adelante, y todo lo que rodeaba este eterno vaivén era verde y luminoso. La brisa seguía corriendo y despeinándola y ahora ella lloraba amargamente.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">•</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Miró fijamente su imagen en el espejo. No le interesaba su aspecto físico; estaba como hipnotizada, buscando más allá… buscando su interior. Pretendía encontrarse con ella misma, ver en la profundidad de sus ojos.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Ya está,- dijo en voz alta, luego de unos minutos- no veo nada porque <i>no hay</i> nada más allá. Ya está, dejémoslo así-.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Bajó rápidamente las escaleras y se despidió de sus padres con un beso. Cerró la puerta con un portazo. “Maldito viento, pensarán que me he enojado”. Corrió hacia la calle. “Parece que lloverá…” subió al auto y se alejó de su casa.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">•</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No podía dejar de llorar. Sabía que todo iba a terminar en ese momento y no había nada que hacer al respecto. Odiaba al culpable, sufría por éste, que no era sino su propio destino, ahí sobre ella, como una nube, una sombra negra. Las lágrimas corrían.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">•</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Su casa ya era un punto lejano cuando notó que llovía fuertemente y el auto se resbalaba de vez en cuando. La música era estridente y las risas al interior del vehículo lograron ponerla nerviosa. ”Esto no está bien, vamos muy rápido”.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">•</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pasó su delicada mano por sus mejillas y su cuello. “Debo calmarme, dejar de llorar”. La brisa se detuvo de repente. El sol, ahora en lo alto, no sólo brillaba sino que dejaba sentir su calor. Pero ella, vestida de blanco, sentía una especie de frescor proveniente de su interior.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">•</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-Qué frío hace, Dios mío ¡Qué fuerte llueve! Pero qué más da, querido, no la habríamos convencido jamás de quedarse. Es una adolescente y eso es lo que hacen; salir y pasarlo bien. Es nuestra hija, sabe cuidarse-.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-Amor, ¿puedes prender la chimenea? Veamos una película y esperemos a que regrese. Tengo el presentimiento de que algo malo ocurrirá-. “Quizás hoy no era un buen día para salir de casa”.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">•</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">“Quizás hoy no era un buen día para salir de casa”.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> -¿Una carrera? Claro-. -Y el ganador, invita la comida de la próxima salida, ¿De acuerdo?-. –Genial-. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-No, Andrés te lo pido, maldición sabía que hoy no era un buen día para salir de casa. Es peligroso ¿no te das cuenta?-. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La lluvia golpeaba las ventanas con fuerza. “Mis padres me matarán si se enteran de esto. Bueno, si es que no nos matamos antes”. -¡Espera! Detén el auto, me bajaré aquí-. Abrió la puerta enojada y se apeó rápidamente, -¡Vamos, no puedes hacer eso! Te estás empapando-. “Sí, sí puedo y es justamente lo que estoy haciendo”.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El auto se alejó velozmente. “Con amigos como estos, quién necesita enemigos”. Se acercó al teléfono público más cercano, aprovechando de cobijarse, y llamó a sus padres.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">•</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Y ese frescor le hacía sentirse renovada, pero la nostalgia era mayor y lágrimas silenciosas seguían recorriendo su cuerpo.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Fijó la mirada en las flores que se desperezaban y se abrían lentamente a sus pies. De todos los colores, resplandecían con el rocío que aún duraba de la madrugada formando pequeños arcoíris, y mágicamente el sol no derretía esas pequeñas gotitas de agua que reposaban sobre los pétalos.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">•</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-Aló, ¿quién es?- y tapando el micrófono del auricular, susurró a su marido -Creo que es Adriana, anda ponte zapatos y enciende el auto por si hay que salir-.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-Mamá soy yo, Adriana. Tengo un problema, después te cuento. Puedes venir a buscarme… ¿por favor? Estoy en la avenida Azalea, a la altura del supermercado de siempre-.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-Vamos en camino amor-. Y cortó la señal del teléfono. Tomó su cartera a toda velocidad y corrió al auto que ya estaba encendido con su marido al interior esperando alguna orden.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">•</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Salió de la cabina telefónica y comenzó a caminar para ubicarse justo frente a aquel supermercado de siempre. Estaba todo muy oscuro, “seguramente hubo cortocircuitos con la fuerza de la lluvia y los cables se han quemado, ojalá no comience un incendio o algo parecido”. Se arropó lo mejor que pudo en su chaqueta, menos mal había salido con un abrigo impermeable, y miró a ambos lados para cruzar. Observó su reloj; ya eran cerca de la 1 de la madrugada. Realmente salir ese día había sido una locura pero esas locuras hacen que la vida valga la pena, “o eso creo”… al menos ya sabía cómo eran sus amigos.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">•</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Nuevamente tuvo que limpiar las lágrimas de su cara y en ese instante vio algo diferente: a través de sus dedos vio a sus padres. Sonrió y corrió hacia ellos. Se lanzó sobre su padre y lo abrazó con todas sus fuerzas. Él sin embargo se mantuvo indiferente; ni siquiera se volteó.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">•</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Una luz se acercaba por detrás. Adriana se detuvo y giró su cabeza lentamente para no encandilarse. “Ese no es el auto de mis padres…” – ¡Adriana sube! No te íbamos a abandonar, vamos apúrate-.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-No iré con ustedes, han bebido alcohol; todos, tú también Andrés- respondió ella enojada.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">- Bueno en ese caso, suerte con la lluvia- le respondió éste desde el interior del auto y se alejó en la penumbra de la noche salpicando hacia ambos lados el agua de la calle. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Adriana dio un paso adelante y por un desequilibrio, una tontera, cayó fuertemente en cosa de segundos y su cabeza se azotó contra el suelo resbaladizo y quedó allí; tendida en la vereda como si estuviese durmiendo. Un pequeño hilo rojo comenzó a dibujarse en el piso, hasta que se transformó en un manto opaco.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Una luz como de faro recorrió la calle. – Mi amor, no la veo. Esto no está bien, llamemos a la policía-dijo la madre con un tono de voz que dejaba ver una enorme preocupación.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">•</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-Andrés, deberíamos volver por Adriana, quizás alguno de nosotros debería bajarse y llevarla a casa… este sector es peligroso de noche-.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-Está bien, está bien, volvamos-. Puso reversa y aceleró, doblo hacia la izquierda, primera, segunda, tercera y luego cuarta y con las luces altas encendidas.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-¡Cuidado!-. Un grito sordo llenó el vehículo y Andrés viró rápidamente el manubrio hacia la derecha. El automóvil se montó sobre la acera un luego de un doble salto, “quizás un perro, pobre”, y el motor se apagó.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">•</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">-¡Cuidado! ¡Oh, por Dios!-. Un chillido agudo logró que su marido doblara raudamente hacia la derecha.- ¿Qué fue eso?-. Ambos descendieron del carro y se acercaron hacia el otro auto. A medida que avanzaban hacia él notaron que detrás de la rueda delantera había algo en el suelo. Un bulto quieto, que reposaba tranquilamente.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
</span></div><div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">•</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Finalmente Adriana comenzó a darse cuenta el porqué de sus lágrimas. Era nostalgia. Melancolía sobre todo lo que pudo haber sido; ella, su vida, sus planes. Tan fugaz… de un momento a otro ya no podía seguir disfrutando del mundo. Siguió abrazando a su padre, lo rodeó por el cuello y se puso delante de él y vio que estaba llorando.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Un bulto en el suelo, eso era lo que sus padres miraban con caras mortificadas… y sus amigos, ellos también estaban ahí. Observaban con cara de horror. Si al final lo que la había matado no había sido el auto si no una torpeza suya. Si al final nadie había elegido eso. Alguien lo había dispuesto así.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Volvió atrás y se sentó tranquila en donde había estado toda la mañana, con el sol en lo alto acariciándola. </span></div>ALPhttp://www.blogger.com/profile/06715312916234754773noreply@blogger.com5